Urtubey en campaña: anuncian obras ya anunciadas. El lapsus del gobernador

20/03/2013 | Revista Norte

URTUBEY, ESE GAUCHO EMBUSTERO Y LAS OBRAS QUE NO SON.

Embustero, se dice a aquella persona que inventa mentiras, y que adopta como medio de vida la falacia. El problema de Urtubey no solo radica en que invente mentiras, sino que para sostenerlas debe ir agregando mas mentiras a la primera. Otro problema es que se considera demasiado «picaro», tal es así que en asados de camaradería dice «la facilidad de ser gobernador, es que decis cualquier cosa que se te viene a la cabeza y todos los boludos te aplauden». Sin dudas google, el tiempo y la memoria de los salteños, empiezan a pasarle factura de tanta «tonto – picardia» acumulada. Una nota de Daniel Chocobar, rescata obras prometidas por el gaucho embustero en numerosas ocasiones y ahora anunciadas recientemente junto a Isa. 
 “El año 2013 será el de la obra pública” aseguraban algunos cercanos al Gobierno mientras se desarrollaba el acto del plan de obras de la comuna que fue lanzado el miércoles pasado desde el centro cívico en Grand Bourg. El ministro Carlos Parodi, el intendente Miguel Isa y el gobernador Urtubey estuvieron en los discursos.
El primero informó sobre el desarrollo de acciones previstas dentro de un plan de 513 millones de pesos que incluye trabajos en infraestructura urbana, educación, recuperación de espacios verdes, salud, seguridad, servicios públicos, casco histórico y viviendas. En la descripción aparecieron muchas obras anunciadas hace años y que nunca se concretaron, pero el dato no pasó por alto.
Como suele suceder en años electorales, las promesas se renuevan y el énfasis de los discursos hace olvidar lo que se prometió hace tiempo y no se cumplió. Mientras tanto la gente espera.
La fórmula parece darle buenos resultados a los que sistemáticamente la utilizan. En definitiva esta será otra oportunidad -una nueva- para que miles de salteños revivan la esperanza de que el pavimento llegue a su casa, que la plaza del barrio se arregle, que se construya un centro de salud o que finalmente puedan ser beneficiados con alguna vivienda, entre tantos reclamos.
Lo lamentable es que deben aguardar a que llegue la campaña electoral y los que no salen beneficiados, tendrá que esperar a la próxima.
Pero volvamos al momento de los anuncios. Quien se dio cuenta del rumbo que tomaba la frenética presentación de obras ya anunciadas fue el propio Urtubey. “No estamos haciendo anuncios sobre anuncios” se apuró a decir y trató de aclarar “cuales son las cosas que se están haciendo y la que se van a comenzar a hacer”. En realidad la aclaración no fue tal. En la descripción posterior aparecieron algunas obras de sorprendente data: el parque San Martín, el canal de los Manzanos en Tres Cerritos, el parque del Bicentenario, las obras en la Basílica San Francisco, la instalación de cámaras de seguridad, entre muchas otras.
Al parecer, a diferencia de años anteriores, los aportes para concretar finalmente las obras serán de la Nación, la Provincia y el municipio. ¿Las vías de solución tendrán tres canales entonces? ¿Esto garantiza cumplimiento? Pero ¿a quién van los reclamos en caso de que no se concreten? Un enigma dentro de la poca claridad de los anuncios, que más que plan de obras, terminó en un acto muy parecido a un lanzamiento de campaña.
“Las obras son las que quedan para siempre” se dijo también en ese momento, pero se olvidaron de mencionar que el tiempo que demanda su ejecución es prioritario porque las respuestas deben llegar cuando se las necesita. De otra manera terminan en sólo eso: anuncios tan crueles como oportunistas.
Pero los ejemplos están a la vista y dejan en claro que es un método ya adoptado por el gobierno de Urtubey. Para el caso están los planes habitacionales. Se habla livianamente de la construcción de 5.000 viviendas, sin precisar cuántas de ellas son soluciones habitacionales. Tampoco explican que esa cifra incluye a las pocas que se vienen construyendo desde hace años y que nunca se entregan, salvo para la época de campaña, claro está.
¿Otro ejemplo? El hospital de la zona sudeste. Se anunció en 2009 con plazo ampliado de finalización en marzo de 2012. Estamos casi a mediados de 2013 y ahora se apuran los trabajos en un año donde hay mucho en juego.
Según los discursos oficiales existen 64 escuelas nuevas en la provincia, pero hay que preguntarse donde están. En todo esto subsiste una lógica irracional: hay que conseguir voluntades a cualquier precio y convencer con obras largamente postergadas, anunciadas, relanzadas y nunca concretadas, pero obras al fin.
Lamentablemente no forman parte de una política sustentable de desarrollo y aparecen en anuncios a borbotones para la época de campaña. A eso le dicen clientelismo y demagogia.-
Observatorio Salta

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