En el año 2009 funcionarios del gobierno prometieron hacerse cargo de pagar el alquiler de la casa ubicada en Coronel Suárez al 1300, en el barrio Luján donde los integrantes de la Brigada solidaria realizan las guardias, hasta ahora no vieron ni un peso. Desde el año 2003 los voluntarios de la Brigada solidaria vienen realizando su trabajo prácticamente a pulmón. En sus inicios su sede funcionaba en inmediaciones del centro vecinal de Villa Luján, luego, en el 2009, mientras Pablo Kosiner desempeñaba sus funciones como ministro de seguridad, el gobierno de la provincia se comprometió a realizar los pagos correspondientes al alquiler de la casa que ahora ocupan y cuyo precio, según fueron informados por la propietaria del inmueble, se incrementará el presente año y ya no serán 1000 pesos los que se cobren por la casa situada a escasas 10 cuadras de la casa de gobierno en el centro cívico Gran Bourg.
En declaraciones a una radio local, Víctor Villanueva, integrante de la Brigada solidaria observó: “A los bomberos se nos complica y cada vez es más difícil, necesitamos que el gobierno aporte porque la comunidad está cansada de colaborar, no es tanto lo que necesitamos para colaborar con la sociedad, hay mucha gente y hasta punteros políticos que recibe subsidios”.
Si bien reciben alguna ayuda de los vecinos de la zona y logran juntar algo de dinero gracias a la venta de bollos y empanadas para costear los gastos la situación se hace insostenible para los miembros de la Brigada solidaria y su cuerpo de bomberos voluntarios (37 entre hombres y mujeres).
Según Villanueva, intentaron por todos los medios reunirse con el actual ministro de Seguridad, Eduardo Sylvester “pero siempre me recibe algún secretario y no me convocan para la reunión con él”, indicó. “Hace rato que queremos entrevistarnos porque además estamos pidiendo un terreno. Nosotros tenemos los fondos para construir un lugar donde funcionar y para equipar el cuerpo de bomberos, pero no tenemos el predio”. Al mismo tiempo, Villanueva aclaró que ese dinero no se puede utilizar para el alquiler porque fue entregado exclusivamente para equipamiento.
Mientras esperan la respuesta por parte de la autoridades seguramente los muchachos de la brigada estarán amasando unos panes, repulgando unas empanadas y rogando que no se incendie nada porque no tienen mucho tiempo para apagar incendios si es que están ocupados buscando la plata necesaria para pagar el alquiler.
“La solidaridad de los vecinos no es el camino porque el Gobierno nos obligó a buscar un galpón para alquiler y después nos abandonó”, afirmó Villanueva.