EL GOBERNADOR SE VICTIMIZA FRENTE A LOS ESTUDIANTES
El video es claro, es Urtubey quien maltrata a los estudiantes, los ningunea y les tira el auto encima para escapar de la protesta donde le reclamaban por la restitución del boleto gratuito. Ahora amenaza con represalias.
REVISTA NORTE
El gobernador de Salta intentó, primero, censurar el video en los medios, pero no pudo contra las redes sociales. No le quedó otra que plantear una estrategia comunicacional y salió a victimizarse consiguiendo apoyo de algunas autoridades de la Universidad.
Los hechos ocurrieron cuando estudiantes esperaban al gobernador, luego de una clase en la Universidad Nacional de Salta, con una manifestación reclamando para hablar del boleto estudiantil.
Las imágenes donde se ve la discusión de Urtubey con los estudiantes es clara. El gobernador no accedió a hablar con ellos y sin frenar la marcha de su vehículo, mantuvo una discusión que iba subiendo de tono en la medida que Urtubey ninguneaba a los estudiantes. Finalmente el gobernador de Salta aceleró y escapó de la protesta.
Ver: Urtubey casi atropella a estudiantes escapando a reclamos por boleto gratuito (VIDEO)
Al estallar el video en las redes sociales, el gobernador no tuvo otra que salir a hablar del tema, pero tergiversó la realidad. Urtubey dijo que fue agredido por los jóvenes de la UNSA, «son grupos que buscan la violencia» dijo, aunque claramente se ve y escucha en el video que es él quien ningunea provocando y maltratando a los estudiantes que lo trataban de «Usted».
Las imágenes son irrefutables y muestran cuando Urtubey avanza con su automóvil casi atropellando a los estudiantes que le pedían que frene para habar con ellos, porque de otro modo no tenían llegada con sus reclamos. La agresión al gobernador no existió, salvo que entienda que decirle algunas verdades es agredirlo.
Los medios oficialistas no tardaron en llenar sus titulares con la versión oficial. Tenían que frenar el escandaloso e injustificable accionar del primer mandatario.
No ayudó al oficialismo la difusión de una carta del Decano de Humanidades que expresó claramente que «el Consejo Directivo de la Facultad y el Consejo Superior de la Universidad se expidieron en igual sentido (a favor del reclamo estudiantil) a través de sendas Resoluciones». Y a las pocas horas Urtubey consiguió que otro Decano le saliera a su favor para contrarrestar a Humanidades. Fue el Decano de Ciencias Económicas, Víctor Hugo Claros, que dijo lo mismo que Urtubey. Cargó en contra de los estudiantes, siguió la línea de victimización del mandatario y fue más allá aún, adelantó que pedirá «informes e investigación» al Consejo Directivo sobre los hechos. Increíble.
El temor como resolución en la dialéctica del Señor y el siervo
Hoy el gobernador suma a su favor la opinión del Rector de la UNSA, quien como Urtubey culpa a los estudiantes: «En pleno estado de derecho es inadmisible el uso de la violencia para ejercer la protesta o plantear un reclamo por más justo que lo considere un grupo social y político», dijo el Rector Antonio Fernández haciéndose eco de la versión oficial del Grand Bourg.
Los medios de propaganda oficialista salieron con títulos que rozan el amedrentamiento a los estudiantes: titulan que Urtubey no va a presentar cargos contra los jóvenes y resaltan la versión del gobernador: «Fue un minúsculo grupo que fueron a provocar con violencia y después de golpearme a mí también golpearon mi camioneta». Esta y otras frases más como: «El gobernador dijo que no es amigo de `criminalizar´ ese tipo de protesta», son un claro mensaje temerario para los que se manifiesten contra `El Señor´. El poder del gobierno y de los medios pueden dar vuelta cualquier realidad a su favor. Incluso aquella que se filma pasa a no ser real frente a la propaganda del poder. Increíble.
«Violencia», «informes e investigación», «criminalización» «iniciar acciones», «presentar cargos» son palabras que se usan en los medios para amedrentar y desalentar las manifestaciones contra Urtubey. Se habla de estudiantes violentos con actitudes ilegales, cuando son estudiantes reclamando derechos.
De la restitución del boleto estudiantil gratuito y de las explicaciones del por qué «No tengo plata, hermano» -como se excusó el gobernador frente a estudiantes- ya no se habla. El discurso oficial acalló el reclamo, victimizó al poderoso y amenazó al derecho.-
REVISTA NORTE
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