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Capturado a fines de enero, Ariel Barrios, periodista relacionado con los intendentes Lara Gros (Orán) y Julio Jalit (Pichanal), continúa detenido y fue reconocido como el jefe de la banda de piratas del asfalto por al menos uno de los testigos clave en el caso.
“La jueza (Norma Vera) no quiere otorgar la libertad a Barrios porque lo considera muy peligroso y existe la posibilidad que se dé nuevamente a la fuga” informaba Franco Fortunato, también periodista en diálogo con una radio local.
Además tiraba otros datos que pueden ser importantes en el caso que implica a Barrios sobre otros detenidos que se muestran optimistas frente a la situación en la que se encuentran: “La cantidad de dólares que zarpamos es una bocha grosa y hay muchos de los jefes que son conocidos que andan en la política o son funcionarios (sic)”, sostuvo uno de los detenidos. “Si sale Ariel salimos todos”. Expresó finalmente.
Aparte de los dos intendentes mencionados anteriormente, otro de los nombres que gira en torno al caso es el del empresario mediático Roberto Meri (suegro del Senador Provincial por Orán del PRS Pablo Gonzalez*), para quien Barrios trabajaba.
A él se suman otros dos movileros delincuentes: Ramón Miranda (prófugo por violación y secuestro) y Miguel Paredes (Detenido en juicio por el crimen de Fabián Pereyra).
Asimismo, Fortunato denunció que Lara Gros compró algunos medios de comunicación a través de Barrios y Alfredo Llaya, intendente de Embarcación; estaba haciendo lo mismo en ese municipio, trascendiendo que el ahora detenido recibía la suma de 17.000 pesos mensuales. “Los medios de comunicación hemos sido ahogados y asfixiados por el Jefe Comunal de Embarcación, como así también por otros intendentes”, agregó.-
* Nota: RN.
Cuarto Poder
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