Change.org piden la libertad del primer preso político en Salta desde que gobierna Macri

Cesar Arias está detenido desde el día lunes 30 de enero, denunciado por el delito de amenazas simples. Cesar Arias no tiene antecedentes penales y la denuncia es totalmente falsa; fué sacado de su trabajo registrado, donde comenzó a trabajar desde hace tres meses y estaba muy contento por tener una estabilidad para sus 8 hijos. En el fondo, la causa de tan misterioso actuar de la justicia salteña, viene porque Cesar Arias tiene ocupación tradicional de la comunidad Hoppo P+au de la Nación Guaraní de la República Argentina, tiene un cerco (sembradío tradicional y espiritual de frutas y verduras en el monte) en la propiedad de la comunidad (reconocida por la Constitución Nacional y mapeada según las normas de la ley 26160, medición apoyada en estudios antropológicos). Hace razón de cien días, en octubre de 2016 un señor que encontró una escritura cuyo catastro coincide con la propiedad indígena, instaló un portón y las nueve comunidades propietarias lo sacaron en defensa de la propiedad. Con la mala suerte que el señor que puso el portón pertenece a la Sociedad Rural Argentina, del más rancio abolengo oligárquico e influyente del país. Desde entonces este señor llamado Huberto Bourlón de Rouvre comenzó a darles una lluvia de mentiras acusaciones y denuncias contra mienbros de la comunidad, así como insultos mediáticos y sobreactuaciones en las oficinas públicas. No dejó tinta sin echar (los acusó de ser bolivianos -¿?-, de ser narcotraficantes, de ser desmontadores, de ser usurpadores, de agredirlo con armas, de lastimarlo, todo ello está filmado por ejemplo en https://youtu.be/bBwBAVzoObg ). Lo cierto es que este señor se hace acompañar a todos lados con policías, anda armado con una beretta en el bolsillo, se dedica a destruir los plantíos que encuentra en la comunidad, cada vez que los encuentra los insulta provocativamente y hasta llegó a autolastimarse el día 25,pero raramente no denunció. En su tweet Elguisoagricultor se mofa de las otras nueve comunidades que sucumbieron a la lluvia de estigmatización penal que hizo renunciar a uno por uno de los que defendían la tierra. Solo queda la comunidad Happo P+au reclamando, y para infundir el terror, mandó a detener ilegitimamente (nadie en argentina queda preso por una denuncia de amenazas simples sin antecedentes) a un miembro sde la comunidad. Necesitamos tu firma para su liberación.