Jujuy. El gobierno de Morales impuso una de las paritarias más miserables de todo el país

El 20% de incremento salarial definido por el gobernador Morales en la provincia, solo se equipara con Formosa y apenas por encima de Tierra del Fuego, las peores del país.

El gobernador Gerardo Morales impuso en su provincia una de las paritarias estatales más bajas  en un año donde la inflación se disparó de forma record y el poder adquisitivo de los trabajadores cae estrepitosamente.

Según lo confirma el Secretario General de ATE- Jujuy, Matías Brizuela, el 20% en cuotas definido por Morales con sus gremios afines, puso a Jujuy en la cima de las peores paritarias estatales del año, a la altura de Formosa con idéntico porcentaje y apenas por encima de Tierra del Fuego, que unilateralmente definió el pago de sumas fijas.

“No es nuevo, todas las disposiciones salariales de los 3 años de gestión de Morales han sido a la baja, y el 2018 no iba a ser distinto”, explicó Brizuela  antes de subrayar que “en Jujuy fuimos muy perjudicados porque el gobierno negó la aplicación de la cláusula gatillo, que es un elemento por el que vamos en el 2019”.

Con una inflación que, se presume, trepará este año a casi el 45%, el 20% de aumento corresponde a una pérdida segura del 50% de los ingresos para el sector estatal. Tampoco se habla del pago de un bono y la única compensación que el gobierno acordó con sus gremios afines fue una suba que arranca en 1.700 pesos para los sectores del escalafón  con un ingreso de hasta 25.000 pesos mensuales, que baja a 1.300 pesos para la banda de entre 25.000/40.000 y cierra en sólo 800 pesos para las categorías que tengan ingresos superiores a los 40.000 pesos.  

La ATE jujeña sigue denunciando que la mayoría de los trabajadores estatales de la provincia percibe ingresos por debajo de las necesidades básicas que, para la provincia, establece el organismo de estadística jujeño, DIPEC. “Nuestro organismo estadístico marca en su último registro que para no ser pobre hace falta un ingreso de 21.937 pesos, una cifra superior al salario promedio de un estatal jujeño que ni siquiera llega a 20.000 pesos”.

Brizuela sostiene que el gobernador discrimina al sector estatal. “Dice que hay que ayudar a los que menos tienen, pero a los estatales nos excluye de la ayuda aún viendo que la propia DIPEC  nos pone dentro del grupo vulnerable”.

De acuerdo a lo dicho por el dirigente, el gremio insistirá por dos caminos:”vamos por un bono que compense la pérdida salarial y en las paritarias 2019 vamos por la cláusula gatillo, porque en provincias donde no habrá bonos sí hubo cláusula gatillo que amortiguó la pérdida de ingresos del trabajador estatal”

La Quiaca

La ATE llevó adelante acciones gremiales en el municipio de La Quiaca donde exige recategorizaciones, pase a planta permanente de contratados, indumentaria de trabajo y la entrega de las licencias gremiales. –