«Es inadmisible y refleja una ignorancia increíble» hablar de que mueren por «problema cultural»

25/01/2020 | Revista Norte

ENTIENDAN DE UNA VEZ

HAMBRE Y MUERTE EN COMUNIDADES DEL NORTE DE SALTA

El nuevo Secretario de Salud de la Provincia les echó la culpa, como ya lo hizo antes el gobernador Urtubey, a las comunidades originarias que mueren de hambre por «un problema cultural», se justifican los funcionarios salteños. Inadmisible.

La realidad misma lo demuestra, pero los funcionarios provinciales parecen obsesionados con negarlo. Será ignorancia o intencionalidad manifiesta? Las enfermedades y muertes no solo se da en comunidades originarias, que sin dudas son las más afectadas aunque el hambre y la falta de acceso al agua para consumo humano se sufre en todo el norte.

«La mejor miel, las mejores humitas, los mejores zapallos, la diversidad de los ancos, porotos y sus simples preparaciones, las mejores recetas de algarroba las probé entre los pueblos originarios. La combinación perfecta de los alimentos antes de consumirlos, que no se encuentran en ningún libro de arte culinario. De ellos aprendí el valor de los árboles, de las hierbas medicinales que hay en los distintos montes. El significado y la importancia de cada animal, insecto, ave. También las mejores sonrisas y hermandades, razón por la cual solo puede producir indignación cuando se trata de denigrar sus culturas, tratarlos como ignorantes o sucios», responde Alcira Figueroa en un esfuerzo más por educar y resistir la justificación del etnocidio salteño.

Aprendí a comer bien con los pueblos originarios

Por Alcira Figueroa para Revista Norte

Una muerte más de un bebe wichi, es la noticia de los diarios locales. Simultáneamente salieron los funcionarios a dar explicación y liberarse de toda responsabilidad ante la tragedia de una muerte que devela la descomposición de una sociedad gobernada por décadas de seres insensibles que solo buscaron enriquecerse ellos, sus amigos y familiares.

Cualquier ser humano dotado de un mínimo de sensibilidad animal debería interpretar que estamos en presencia de una sociedad enferma, en desintegración, donde la vida ha perdido toda importancia.

La muerte debería interpelarnos de qué parte y en dónde nos encontramos, también hacia donde vamos… O habría que sobrepasar las 12 muertes para salir hoy mismo a evitar más tragedia.

Los que estamos a favor de la vida -y en este caso estar a favor de la vida es expresarse y hacer inmediatas acciones, se trate de campesinos criollos o indígenas o poblaciones urbanizadas- pedimos que se reaccione y se aplique verdaderamente una Emergencia Alimentaria en la provincia, sin perder un minuto más de tiempo; de lo contrario puede significar mas muertes.

Las expresiones recientes de un alto funcionario sobre esta última muerte del niño wichí diciendo nuevamente, como en anteriores gobiernos, que es por la cultura, la falta de higiene, por cerrazón, y que se debe echar mano de la policía para “salvarlos” ES INADMISIBLE y reflejan una IGNORANCIA INCREÍBLE de la cultura, las costumbres y el habitat de nuestros originarios.

La mejor miel, las mejores humitas, los mejores zapallos, la diversidad de los ancos, porotos y sus simples preparaciones, las mejores recetas de algarroba las probé entre los pueblos originarios. La combinación perfecta de los alimentos antes de consumirlos, que no se encuentran en ningún libro de arte culinario.

De ellos aprendí el valor de los árboles, de las hierbas medicinales que hay en los distintos montes. El significado y la importancia de cada animal, insecto, ave.

También las mejores sonrisas y hermandades, razón por la cual solo puede producir indignación cuando se trata de denigrar sus culturas, tratarlos como ignorantes o sucios.

Estudios recientes dieron cuenta de la diversidad de plantas medicinales y sus usos inconmensurables en el chaco salteño. Toda una riqueza y un conocimiento todavía sin reconocer ni cuidar. Una sabiduría trasmitida de generación en generación, fruto de la observación, el respeto y la unión del poblador y su entorno.

Estas muertes nos están diciendo que nuestro sistema de salud y de alimentación han fracasado. Que una sociedad que favorece los privilegios para algunos, la muerte y exclusión para otros, no tiene futuro. Que como autoridad y sociedad le estamos errando el camino. Que si nos negamos a reconocer los conocimientos ancestrales de nuestros pueblos originarios, que les permitió a ellos y por ende a nosotros, permanecer en el planeta tanto tiempo, no vamos a poder preservar la biodiversidad con todos adentro por mucho más tiempo.

O apostamos a favorecer la acumulación desmedida de muy pocos, que a la larga nos terminara afectando a todos porque billetes ni monedas se pueden comer, o permitimos que vivamos todos respetando nuestro hábitat, nuestros derechos a la alimentación y a desarrollarnos dentro de territorios diversos.

El exterminio sistemático de originarios con más de cinco siglos de continuidad puede llevar a la pronta desaparición de culturas enteras en caso de seguir desmontando y expropiando los territorios, verdadero y genuino almacén para los habitantes de las zonas rurales y periurbanas.

No habrá ninguna política pública que frene la muerte, ni vales ni bolsones ni siquiera una cisterna con agua limitada, si les negamos el derecho a sus territorios, a su monte. Es allí donde cada comunidad decide, elige y determina qué comer y cómo vivir. Sino, observemos si hay desnutridos o malnutridos donde todavía su territorio no fue devastado.-

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