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Recibió la intimación de la justicia para “no revictimizar a las madres del Carmelo y abstenerse de cualquier comentario en público y privado”.
Después de cuestionar a la fundación que explota la Virgen del Cerro y de ir a notificar a las religiosas sobre la disposición del Vaticano para que se aparten de María Livia, el vicario judicial fue incluido en la denuncia por violencia de género que también pesa contra el Arzobispo Cargnello realizada por las monjas Carmelitas Descalzas.
En dialogo con Aries, Loyola Pinto y de Sancristóval, el juez único del Tribunal Eclesiástico de la arquidiócesis de Salta, aseguró que recibió la intimación de la justicia para “no revictimizar a las madres del Carmelo y abstenerse de cualquier comentario en público y privado”.
El vicario judicial había visitado el convento para notificar a las Carmelas de la decisión de la Santa Sede sobre cómo debían manejarse las hermanas, pero las mismas no quisieron ser notificadas. Después de esta situación y las declaraciones sobre de la Fundación Obra de la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús, ahora pesa sobre él la denuncia.
“La verdad que no conozco el contenido de qué se me acusa. Lo único que hice fue llevar el comunicado de la Santa Sede para comunicarles cómo se deben manejar las madres carmelas” sostuvo el referente eclesiástico.
Por otro lado, confirmó que las monjas habían solicitado dedicarse a la obra de la Virgen del Cerro el año pasado; y aclaró que, de darse esta situación, las monjas dejarán de ser parte de la iglesia y el Vaticano deberá repoblar el convento San Bernardo.-
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