BOLIVIA
La palabra «renuncia» que resaltan los titulares de la prensa hegemónica y que el mismo Evo Morales pronunció al dejar el gobierno, no cuenta que la misma le fue ‘pedida’ al Presidente de Bolivia por los militares que dejaron de obedecer al Jefe de Estado.
Sin dudas se trata de un derrocamiento al Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, que ya había acatado el informe (aunque no vinculante) de la OEA y había anunciado el llamado a una nueva elección por vía de las urnas, luego de que el organismo internacional -un tanto cuestionado- emitiera un informe sobre los comicios que la oposición a Evo Morales se negaba a reconocer al haber dado ganador en primera vuelta al Presidente.
A pesar de todo, la policía comenzó a desconocer al Presidente Morales y los mandos militares le solicitaron la renuncia; todo esto mientras los militantes del autodenominado Comité Cívico en las calles hacía desmanes, amenazaba, secuestraba, torturaba a dirigentes y funcionarios partidarios del gobierno nacional; todo esto a la vista del mundo.
El nuevo lider del derrocamiento que se visibilizó, Luis Fernando Camacho, forma parte del Grupo Empresarial de Inversiones Nacional Vida SA, con grandes empresas del rubro de los seguros, del gas y de los servicios. Se lo sindica como uno de los principales perdedores de las políticas de nacionalización de los recursos naturales que inició el gobierno de Evo Morales y por lo cual Camacho viene oponiéndose fuertemente durante estos años con varias intervenciones contra el gobierno popular.
Anoche se conoció que la policía buscaba a Evo Morales para detenerlo. Morales lo dijo por twitter: su pedido de detención es ilegal.
Hay gran incertidumbre sobre quién gobierna el país desde la renuncia de Morales.-