Brasil: la Justicia declaró culpables por corrupción a los dos manos derecha de Lula da Silva durante su presidencia

10/10/2012 | Revista Norte

 

Juicio en Brasil: el círculo íntimo de Lula, condenado por corrupción

El ex jefe de gabinete y mano derecha del ex mandatario brasileño Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), José Dirceu, y el ex presidente del gobernante PT, José Genoino, fueron hallados culpables de corrupción por la Corte Suprema, en un histórico juicio por la compra de votos legislativos.

José Dirceu fue el más importante ministro del gobierno Lula desde su inicio en 2003 hasta su destitución por el Congreso en 2005, en medio de denuncias de corrupción contra el Partido de los Trabajadores (PT), que ayudó a crear y que dirigió desde 1995 para transformarlo en un proyecto de gobierno.

En la Corte Suprema, el exguerrillero de 66 años es acusado de haber sido el máximo jefe del plan destinado a crear una financiación paralela del PT para pagar las cuentas de campaña y comprar los votos de aliados en el Congreso.

El juez relator del proceso, Joaquim Barbosa, que se ha mostrado implacable y al que han seguido la mayoría de jueces con su voto, afirmó ya la semana pasada que las pruebas colocan a Dirceu «en posición central, de organización y liderazgo de la práctica criminal, como mandante de las promesas de pago de ventajas indebidas a parlamentarios que apoyasen las votaciones de su interés».

También fue considerado culpable de corrupción activa por siete de los diez jueces el expresidente del PT, Genoino, otro exguerrillero y también del más cercano círculo político de Lula al inicio de su gobierno, confirmó a la AFP una portavoz de la institución.

Fundador del PT en 1980, Genoino, de 66 años, que participó activamente en la Guerrilla del Araguaia, la principal de Brasil en la década de 1970, cumplió cinco años de cárcel durante la dictadura (1964-1985).

La mayoría de los jueces también votó por la culpabilidad del extesorero del PT, Delubio Soares, y el publicista acusado de organizar esa contabilidad, Marcos Valerio.

Dos jueces todavía debían votar el miércoles, aunque el voto de la mayoría define el resultado en la corte brasileña.

Las condenas, no obstante, no serán definidas hasta el final del juicio, que todavía puede demorar semanas.

El histórico juicio iniciado el 2 de agosto busca determinar la responsabilidad de exministros, dirigentes históricos del PT y empresarios en una contabilidad ilegal paralela del partido.

El caso hizo tambalear en 2005 al gobierno de Lula y desmembró a su partido, aunque el exmandatario logró evitar el escándalo y luego fue reelecto hasta fines de 2010.

Hasta ahora, los jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) han considerado culpables a unos 30 de los 37 acusados, siguiendo las recomendaciones del juez relator.

Dirceu asegura que nunca negoció pagos a partidos aliados. La defensa de los acusados asegura que la contabilidad ilegal fue destinada apenas a cubrir gastos de campaña, un delito que ya habría prescrito.

Una contabilidad paralela «es un delito y compromete (a los involucrados), y no es solo eso», declaró la jueza Carmen Lucia al indicar que también considera que hubo compra de apoyos de partidos por parte del PT.

«La condena de Dirceu y de Genoino tiene un efecto simbólico muy fuerte en Brasil, donde, como en otras democracias recientes, existe una percepción de impunidad, sobre todo en relación a los políticos, ya que hasta la fecha no había habido condenas sistemáticas», señaló el analista político de la consultora Tendencias, Rafael Cortez.

Para el analista, la condena de los entonces hombres más cercanos a Lula podrá tener implicaciones en las reglas de financiación de los partidos, y, más allá, incluso en cómo es visto «el legado Lula», hasta ahora principalmente considerado por su aporte en la reducción de la brecha social en el país.

«Es un caso muy simbólico en Brasil no solo por el tamaño, fueron 39 acusados y 50.000 folios en el proceso, sino también por su alcance político, ya que Dirceu era la persona más importante del gobierno después de Lula, con una fuerza política muy grande», dijo a la AFP la profesora de derecho de la Fundación Getulio Vargas, Tania Rangel.

El juicio ha ido avanzando a ritmo de una telenovela comandada por el juez relator, que dirige el proceso. Al inicio fueron analizadas las acusaciones contra los dirigentes de instituciones económicas de donde partió el dinero.-

 

Foto: Lula da Silva, junto con su ex jefe de gabinete, José Dirceu – AFP / Publicado por Observador Global

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