Comenzaron los «daños colaterales» de Patricia Bullrich

POLICIA DISPARÓ A MANSALVA Y MATÓ A UNA VECINA EN LA BOCA.

«Después no se quejen» había advertido la Ministro de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, cuando le consultaron por la función de las fuerzas de seguridad para despejar piquetes. La premonición llegó. La policía parece sentir que tiene «respaldo» para acometer sus peligrosas prácticas.

REVISTA NORTE

El martes por la noche, pasadas las 23 horas, policías de la provincia de Buenos Aires se enfrentaron a los tiros con presuntos ladrones de un Volkswagen Bora a los que perseguían. Producto de esa balacera fueron heridas dos vecinas que se encontraban en la puerta de sus viviendas. Una de ellas, Claudia Ovejero de apenas 41 años, luego murió por el disparo que le ingresó por el ojo y salió por la nuca.

Uno de los ocupantes del Bora que era perseguido por la policía también sufrió heridas de bala.

A raíz del peligroso operativo, los vecinos enojados con la policía salieron a reclamar por la embestida trágica en el barrio, pero fueron reprimidos fuertemente con balas de goma.

«Vamos a actuar», dijo Bullrich. «Cuando actuemos no entremos en la paranoia de la Argentina. Si actuamos porque actuamos, y si no actuamos porque no actuamos. Actuar con decisión puede tener ciertas consecuencias, pero esas consecuencias no significan que vaya a haber un muerto», dijo la ministro que parece no conocer `las debilidades´ de las fuerzas de seguridad de la Argentina.

«La Gendarmería y las fuerzas policiales van a actuar como se actúa en cualquier parte del mundo, dispersando. Esa dispersión puede implicar una consecuencia. ¿Los argentinos queremos un orden democrático? Bueno, eso requiere que las fuerzas actúen», explicó.

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