Crímen de las turistas francesas. Jean Michel Bouvier llegó a Salta y los U se pusieron nerviosos

¿Por qué reabrir la causa?

Un ambiente incómodo se vivió en la sala donde algunos capitostes del oficialismo estaban reunidos y se supo que Jean Michel Bouvier, padre de Cassandre, estaba llegando a Salta.

La inquietud tenía dos razones: la primera que Bouvier llega para iniciar una nueva etapa en la cuestión de crimen de su hija y de su amiga Houria Moumni, asesinadas brutalmente y que aunque sentencia mediante, el resultado no dejó satisfecho a muchos.

La segunda razón tenía que ver con el momento en que el padre de Cassandre decide venir a mover el avispero, las vísperas de unas elecciones que son cruciales para Juan Manuel Urtubey, y su equipo. Máxime cuando los números de las encuestas cada vez sonríen menos a sus expectativas de re-reelegirse.

Además, la tarea que Bouvier viene a emprender no sólo afectaría al Poder Ejecutivo sino que también haría temblar a la estructura del Poder Judicial, responsable directo de que este sonado caso no haya tenido un final aceptable.

¿Por qué es necesario revisar la causa?

Las falencias de la etapa de instrucción, las contradicciones de felicitar y ascender a los policías involucrados para luego quedar demostrado que existieron abusos, el “suicidio” del Comisario Piccolo, el intento de asesinato en la cárcel de uno de los imputados y finalmente, un fallo de dudosa justicia, son la base para pensar seriamente que la causa deba ser revisada.

El mayor problema para el Gobierno es que las fallas apuntan a dos responsables directos de la investigación: el juez Martín Pérez, cercano al poder y al ex Secretario de Seguridad, Aldo Rogelio Saravia, quien habría ordenado “encontrar culpables como sea”.

Tampoco cierran las cosas en la escena del crimen, existen lapsos de tiempos que no condicen con el supuesto derrotero de las chicas, personajes que las vieron y no fueron llamados a declarar, y sobre todo que “la Justicia está muy ligada al poder,  y entonces, en definitiva, es el poder el que marca el camino a la Justicia”, como lo ha expresado el propio Bouvier, todo forma un rompecabezas cuyas piezas no cierran.

Todo forma parte de un escenario complicado para el Gobierno porque la pieza que no encaja, la que falta y ahora se menciona con más firmeza en los dichos del señor Bouvier, tiene el rótulo de“los hijos del poder”.

Si acaso esta fuera la clave para resolver el caso de este doble crimen, el momento es el menos indicado para buscarla. Y para peor, a Salta volvió un Jean Michel Bouvier que viene decidido a buscar la verdad.-

El Diario de Salta