Los profesionales del hospital de Orán iniciaron ya por tiempo indeterminado la quita de colaboración.
Tal como lo había anunciado la Dra. María Julia Pizola, luego del paro del 20N los profesionales de la salud decidieron continuar con la medida de fuerza por reivindicaciones salariales y por mejores condiciones de trabajo y de atención.
La medida se inició ayer y continúa por tiempo indeterminado hasta que el gobierno de Juan Manuel Urtubey le de respuestas a sus pedidos.
El Hospital está completamente abandonado
Las condiciones de trabajo para los empleados del hospital y las de atención para los usuarios es realmente inaceptable.
En el área de emergencia, esa guardia improvisada que se montó a raíz del cierre del sector por refacciones, está colapsada. Los médicos, enfermeros y pacientes se encuentran totalmente hacinados, y las altas temperaturas lo tornan inhumano. Mientas las obras de refacción están casi paralizadas.
La falta de insumos es una queja constante de los trabajadores.
No hay turnos para radiología porque «el aparato está roto y no saben cuándo volverán a dar» confirmó un personal administrativo.
Los turnos para laboratorio se dan a más de 10 días para la toma de muestras y otros tantos para la entrega de resultados.
El Laboratorio de Enfermedades Tropicales no funciona, los análisis de pacientes sospechados de Hanta Virus y Dengue siguen siendo enviados a Pergamino Buenos Aires ya que el laboratorio no cuenta con los reactivos necesarios.
La falta de higiene en los pasillos, cocinas, baños y habitaciones de internación ya ni siquiera llama la atención a los pacientes «Tenemos problemas de trabajo por eso ahora nos hacemos atender en el hospital, pero es espantoso el sistema y la suciedad que uno tiene que soportar acá. Rogamos no quedar internados porque tenemos que convivir con las cucarachas hasta en las camas», se queja una señora.
Los médicos siempre hacen hincapié en la falta de insumos y en la injusticia de los salarios, pero el problema de salubridad en el mismo edificio está a la vista. El hacinamiento, la falta de aireación en la zona de la guardia, la falta de iluminación en el sector de consultorios, los baños externos (para uso de los pacientes) y los de los trabajadores del hospital, son insoportables. Los olores llegan hasta el hall central.
En esas condiciones deben trabajar día a día; ese es el servicio `de salud´que debe soportar el oranense en un centro que es cabecera en el norte de la provincia.-