Gabriel Isassi, uno de los efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires sospechado por el crimen de Lucas González, había sido acusado hace cinco años antes por la vicepresidenta Cristina Fernandez de Kirchner. Se dio en el marco de un viaje a Río Gallegos, en donde fue sorprendido por las fuerzas locales en una situación poco clara.
El 23 de junio de 2016, la casa de los padres de Néstor Kirchner había sido violentada a las patadas. Lo extraño es que días antes Isassi junto a otros cinco efectivos de la Metropolitana habían llegado a la localidad y fueron interceptados por la policía del lugar.
Lo que llamó la atención fue que unos pocos días antes se producía un misterioso viaje de seis oficiales de la Policía Metropolitana, entre los que figuraba el inspector implicado en la muerte de Lucas González. En su relato, la expresidenta contó que los seis agentes fueron detenidos en el puesto control de ingreso a la ciudad, y cuando fueron consultados por los motivos de visita, dijeron que «estaban de paseo».
Ante la sospecha, los policias locales decidieron revisar el auto en el que viajaban Isassi junto a Leonardo Ariel Salazar, Juan Matías Pez, Ruth Elizabeth Vera, Sergio Sebastián Sequeira y Mariela Fernanda Centurión. Y recién cuando los agentes santacruceños hallaron una pistola Glock en el vehículo, los oficiales de la Metropolitana decidieron cambiar su discurso y se presentaron como agentes que viajaron para «hacer unas diligencias procesales de allanamientos».
«No sé si hicieron algún allanamiento. Lo que estoy segura, es que no vinieron de paseo», planteó, en aquel entonces, Cristina Kirchner.
El nombre de Gabriel Isassi volvió a resonar en las últimas horas, junto a los oficiales José Nievas y Fabián López, sospechados de haber disparado y causado la muerte del joven de 17 años que salía de entrenar como jugador de fútbol en Barracas.
Si bien en un primer momento los agentes difundieron que había existido un intento de robo y que habían hallado un arma en el auto de Lucas y sus amigos, luego las propias autoridades porteñas apuntaron contra el mal accionar de Isassi y compañía.-
Fuente: Congreso