Derrumbe del Supermercado. La obra era clandestina

Una obra clandestina es la causa de la caída del techo del súper de Neuquén

TRES MUERTOS CONFIRMADOS, 16 HERIDOS Y SEIS DESAPARECIDOS

Doce horas después del accidente y con el rescate aún en marcha, un fiscal ordenó allanamientos para encontrar culpables. Había departamentos ilegalmente construidos.

Una vez más la aparente desidia y la falta de control terminaron en tragedia. En Neuquén, al menos tres personas fallecieron tras el derrumbe del techo de un supermercado el jueves por la noche, y desde la Gobernación de la provincia apuntaron a una obra clandestina de seis departamentos ubicados en el primer piso del local, que se desplomó y provocó la caída de una parte del techo del supermercado.

La obra no tenía habilitación ni cartel que diera cuenta de que allí había una construcción, según dijeron tanto el intendente Horacio Quiroga, como el secretario de Coordinación de la Municipalidad de Neuquén, Marcelo Bermúdez.

Al cierre de esta edición, otras seis personas permanecían aún desaparecidas, de acuerdo a la información oficial. Las familias reclamaban anoche en el lugar. Entre ellos, se encuentran dos nenes de 3 y 5 años, que habían ido al supermercado con su prima y su tío (ver aparte). Pese a que la búsqueda de sobrevivientes continuaba, se estima que el número de víctimas fatales ascenderá.

En una conferencia de prensa ofrecida al mediodía al frente del supermercado, el gobernador Jorge Sapag, sostuvo que el derrumbe fue provocado por “planchas muy importantes de hormigón que han cedido e hicieron colapsar a su vez a las columnas”. En ese sentido, confirmó que “se estaban construyendo departamentos arriba y que el peso de todo lo que había entre cemento, ladrillos y demás hizo que no aguantaran las columnas”. Por la tragedia, decretó tres días de duelo.
El gobernador también informó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se había comunicado con él para transmitirle su pesar por lo sucedido y ofrecerle la colaboración del Ejecutivo Nacional. En ese sentido, calificó al derrumbe como una “tragedia tremenda que enluta a todo el país”.

Personal de bomberos y de Defensoría Civil de la provincia continuaba a cargo del rescate, que comenzó el jueves a la noche. Su directora, Vanina Merlo, explicó que el sector colapsado se trata de una losa de 30 por 30 metros, con un espesor de 40 centímetros, lo que complicó durante toda la jornada la búsqueda, por el tamaño de la estructura, así como por el peligro de un nuevo derrumbe. Según explicó, todos los escombros removidos fueron trasladados en camiones de la empresa Cliba a un lugar específico, para poder utilizarlos luego como objeto de pruebas y pericias. Del rescate participaron unas 200 personas. Y, además de las víctimas fatales y los desaparecidos, otras 16 personas resultaron heridas (dos permanecían internadas anoche) y fueron derivadas en más de diez ambulancias a distintos hospitales, con síntomas de aplastamiento, pero sin peligro de muerte.

Desde Cooperativa Obrera desmintieron en un comunicado que tuvieran algo que ver con la obra del piso superior. En ese sentido, el intendente Quiroga identificó al dueño del predio como Néstor Guerro y sostuvo que en caso de probarse su responsabilidad analizaban presentar una denuncia penal en su contra. El techo del supermercado Cooperativa Obrera se desplomó a las 19,45 del jueves, en el sector de carnicería y fiambrería del local, ubicado en las calles Ortega y Gasset esquina Godoy, del barrio San Lorenzo, al oeste de la capital provincial.

Entre los sobrevivientes del derrumbe se encontraba el director de Limpieza Urbana del Municipio, Walter Honorio, que se encontraba en el lugar junto a su mujer, Paula Bouzo, que también logró salir ilesa. “Me salvé de milagro”, dijo la mujer ayer a los medios.

Según explicó Honorio, primero se escuchó una explosión y sin entender qué estaba pasando vio como “el techo se hizo como un abanico, empujó heladeras y empujó todo contra la carnicería”.

A su vez, dijo que allí había mucha gente. Nada extraño por el horario y el sitio del siniestro: gente haciendo las compras para irse a comer, tranquilos, a sus casas.-

Publicado por Perfil