Dura denuncia de la profesional que renunció al Hospital Ragone

05/09/2013 | Revista Norte

hospital ragone

La Dra. Dorys Flores* hizo serias acusaciones a la gerencia del Hospital Ragone en una carta enviada a la redacción de Que Pasa Salta

Transcribimos la carta enviada por la Dra. Dorys Flores a Que Pasa Salta:

La salud de los que cuidan la salud mental

Con respecto a lo acaecido el día 2 de setiembre del corriente año en el Hospital “Dr. Miguel Ragone “como parte afectada quisiera aclarar los acontecimientos.

Demás está decir que agradezco a mis colegas y compañeros de trabajo, pacientes y amigos por el aplauso solidario realizado en el predio del Hospital, por ello es que necesito mi derecho a réplica.

Los psiquiatras somos médicos especialistas en primer lugar, hago la aclaración porque ya que se menciona últimamente la Ley de Salud Mental, en ésta hemos sido “velados”, desde su génesis, Asociaciones de Psiquiatras a nivel nacional y provinciales no han adherido a la misma y el espíritu es el de seguir negando esta especialidad.

Los médicos psiquiatras trabajamos cotidianamente con las emociones, los afectos y las comunicaciones humanas y en especial los que trabajamos en los hospitales convivimos a diario con el sufrimiento mental, psíquico, físico y social.

Como jefe de Sector de Agudo de un hospital psiquiátrico, puesto designado “funcionalmente” por memorándum de marzo de este Año -sin remuneración jerárquica a la fecha, como consta mi recibo de sueldo y a partir de mi reintegro a mis actividades hospitalarias en marzo-, cabe aclarar que es un lugar donde se vive tensión psíquica, sufrimiento mental en crisis, episodios agudos, de psicosis, conductas adictivas, suicidas, depresiones, episodios de violencia entre otros.

Fui la única profesional psiquiatra a cargo del servicio “crítico y caliente” por muchos meses. En esa oportunidad se me sugiere no realizar actividades que me saquen de la institución ya que todo médico sabe que un jefe del servicio de internación no puede abandonar el servicio, es como dejar una guardia sin atención médica por ejemplo. Este fue el principal fundamento para no continuar con las visitas domiciliarias consensuando con la Supervisora de ese momento la Lic. Morillo, quien hoy no está en el Hospital, a cargo de ese servicio, esto consta en los cuadernos de revista de sala. Las visitas domiciliarias las he realizado muchas veces y durante muchos años aportando propuestas y cambios, he trabajado en equipo sin dificultades y ese no es el problema. Es falso que he tenido inconvenientes con los enfermeros, al contrario, enfermería siempre estuvo a la par y de más de una decena de ellos he sido su formadora e instructora.

He renunciado a realizar esas actividades ante la amenaza de sanciones, no las tengo en mi legajo en más de 23 años de servicio y varios años trabajados ad honorem, he sido intimidada con palabras irónicas y burlonas, con silencios y gestos despreciativos, en forma personal y también en forma grupal.

Estas situaciones también lo vienen sufriendo otros profesionales psiquiatras, los dichos del gerente siempre fueron de imposición, irónicos, descalificantes, minimizando nuestro accionar, ridiculizando nuestra práctica, ridiculizando también a instituciones, colegios y asociaciones a colegas y personas, dichos que debieran constar en las actas de las “asambleas obligatorias” hospitalaria.

En pos de un “ordenamiento” por ejemplo, el gerente no permite el ingreso a agentes de propaganda médica, quienes dejan medicaciones para los pacientes , que no hay en el hospital, prohibió a los psiquiatras prescribir medicaciones que son “caras” y “Vip” para que no compre el hospital porque no hay presupuesto para medicación, debiendo constar esto en actas de las asambleas, descalificando la práctica del psiquiatra expresando “antes se usaba el haloperidol sigan usando eso que es más barato”.

El gerente puso en polifunciones a los psiquiatras, es decir, tenemos que estar en la guardia, en el mismo horario hacer consultorios, y en el mismo horario atender pacientes internados y visita domiciliaria, pericias psiquiátricas, juntas médicas, salidas al poder judicial etc… a manera de imposición, obviamente por la salud mental de los “subordinados” esto deviene en el agotamientode los mismos.

Producto de las diferencias surgidas del día 2 e Septiembre, tuve que retirarme de la institución con un pico hipertensivo, asistiéndo y autorizándome mi jefe inmediato Dr. Abelenda A.

El día de 3 de setiembre he pedido médico por los problemas mencionados (hipertensión arterial) hablando conmigo la abogada de la institución Piquin L. , diciéndome que “mi renuncia fue aceptada y que el expediente estaba en el Ministerio y que no correspondía que se me otorgara licencia médica”.

Hago referencia ya que si piden mi legajo médico solo lo usufructué con mis partos en 23 años de servicio . ¿Acaso no es descalificante decir que he pedido una “licencia repentina”?

En marzo de este año todo el hospital estuvo presente en las asambleas “obligatorias” cuando me retiraron del hospital por un pico hipertensivo, estaba exponiendo el proyecto del Servicio de Agudo

Hoy mi salud está en juego y ante todo lo expuesto la salud de mis colegas también.

Las condiciones en el hospital son precarias. Por ejemplo: no podemos cumplir con las normas básicas de bioseguridad, no podemos lavarnos las manos ya que no hay agua, tenemos que dar permisos a los pacientes del Servicio de Agudo para que se vayan a bañarse a sus casas porque no hay baños en condiciones para los pacientes, ni que pensar para los profesionales, notas reiteradas al Administrador contador Ruben Diaz durante todo el tiempo transcurrido del cte año.

¿No es acoso laboral cuando los que trabajamos en internados de guardia y agudo tenemos que cumplir múltiples funciones?, ¿no es acoso cuando las asambleas son obligatorias?.  ¡Que esperar reconocimiento!.

He sido gerente y he mediado con los profesionales de planta, he trabajado codo a codo conociendo las necesidades de mis colegas y he propiciado la comunicación, y seguí atendiendo pacientes internados y en consultorios externos.

Con la prensa allí se preguntaron porque varios médicos, no quisieron dar su nombre, seguramente por miedo a la represalia. La prensa se preguntó porque se está yendo tanta gente del Hospital Ragone, porque tantos piden traslados o tantas licencias medicas o jubilaciones forzadas durante el transcurso de esta gestión.

El medio laboral está siendo totalmente nocivo para los que cuidamos la salud mental

¿Acaso no hay miedo con este tipo de gestión?, esta gestión es de escritorio y salud mentalista es decir una mal entendida salud mental.

No obstante todo lo expuesto, hago saber que fui presionada por el Dr. Quiroga José a renunciara mi cargo, mi voluntad es trabajar, y siempre lo fue, la renuncia lo fue a mis funciones a cargo de un servicio crítico y a un trabajo indigno bajo presión.

He dejado años de mi vida, he trabajado sin “hacerle asco a mi practica profesional”, lo confirman pacientes y familiares, creo que fui intachable y que he realizado una carrera hospitalaria desde abajo, sobre todo poniendo en práctica mi dignidad y ética profesional; que no se mal use o mal interprete que abandonaré mi gestión laboral aún trabajando en un medio nocivo.

 

* Dra. Dorys Flores MP 2.394 – Especialista en psiquiatría – Médico Legista – Médico Forense – Ex presidente de la Asociación de Psiquiatras de Salta.

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