El impacto del 8N en números según una encuestadora

Para el 56%, ni CFK ni la oposición escucharán los reclamos del 8N

Un sondeo de Management & Fit analiza el después del masivo cacerolazo y revela su impacto. Más del 70% participó “de alguna manera” en la marcha y está dispuesto a estar presente en otra similar.

El multitudinario cacerolazo del 8N, que se replicó en todo el país e incluso en algunas ciudades del exterior, tuvo como principal destinatario al Gobierno nacional, aunque la oposición está lejos de haber salido indemne. De hecho, una amplia mayoría desconfía de que tanto uno como el otro (o los otros) vayan a escuchar el reclamo y actuar en consecuencia. Ese escepticismo, de todas formas, no le resta entusiasmo a la posibilidad de participar de una nueva convocatoria.

Ese análisis surge de un sondeo de opinión que realizó la consultora Management & Fit, a nivel nacional, los días siguientes a la protesta. Es importante tener en cuenta que el estudio abarca no sólo a los que se manifestaron, sino aquellos que están en contra o los que respaldan pero no salieron a hacer sonar sus cacerolas.

El primer dato que impacta de la encuesta es que el 56,4% de los entrevistados considera que los reclamos del cacerolazo no serán escuchados ni por el Gobierno ni por la oposición. Por el contrario, sólo el 26,1% cree que las consignas no van a terminar en oídos sordos. De ese grupo, el 10,6% cree que tanto los K como los opositores van a tomar las protestas de igual manera, el 12,4% piensa que la oposición va a prestar mayor atención, mientras que el 3,1% restante le tiene más confianza al Gobierno.

No obstante, del estudio, que entrevistó de manera telefónica a mil personas de distintos puntos del país, se desprende que la principal responsabilidad de atender los reclamos del cacerolazo la tiene el gobierno de Cristina Kirchner. Las pancartas que desplegaron los manifestantes ya lo dejaba en evidencia. Las consignas apuntaban directamente a la Presidenta, su estilo y sus políticas de gobierno. Los reclamos a la oposición se escucharon en las declaraciones a los medios, donde los caceroleros exhortaban a los dirigentes no kirchneristas a ocupar un lugar de referencia, algo que hoy ninguno de ellos logra capitalizar. Por eso, hay 23,2% de los encuestados que respondió que tanto oficialismo como oposición deben escuchar el sonido de las cacerolas, y el 21,3% les asigna esa responsabilidad sólo a los opositores.

Fuerte respaldo. Una particularidad que muestra el trabajo de Management & Fit, que también lo había reflejado tras el cacerolazo del 13 de septiembre, es que el porcentaje de personas que asegura haber participado de la movilización es mayor que el que realmente estuvo en la calle. Según el último sondeo, hay 72,3% que asegura que participó de alguna manera en el 8N. De ese grupo, el 30,2% reconoció que efectivamente fue a la movilización en el lugar del país donde se encontraba. Proyectando esos números, implicaría que unos 4 o 5 millones de argentinos salieron a la calle el último jueves, cifra muy lejana a los análisis más favorables. Por otra parte, el 57,8% aseguró que estaba de acuerdo pero que lo siguió por radio o TV.

¿Opositores? Desde los sectores afines al kirchnerismo se busca instalar la idea de que del cacerolazo participaron solamente ciudadanos que en las últimas elecciones votaron a algún candidato de la oposición. Sin embargo, el sondeo en cuestión sostiene que el 30,4% de los votantes de Cristina Kirchner dice que participó del 8N. Otro dato a considerar es que el 71% de los que formaron parte de la protesta se mostró a favor de la Asignación Universal por Hijo, una de las políticas más emblemáticas del Gobierno.

A pesar de que los principales referentes del cacerolazo todavía no definieron los pasos a seguir, una eventual nueva convocatoria ya muestra un altísimo nivel de respaldo. El 76,6% de los consultados afirmó que está dispuesto a participar de otra jornada similar al 13S o al 8N. Ese número, sorpresivamente, es incluso superior al de los que reconocieron haber participado del reciente cacerolazo. Además, otra lectura que se desprendería de estos números es que sólo el 23,4% defiende la gestión de Cristina Kirchner.

En la encuesta, que asegura tener un margen de error del 3,7%, sólo el 17,3% de los entrevistados rechaza de plano participar de otro cacerolazo.

Por último, el trabajo también indagó en los temas más importantes, por lo que se cree que la gente se movilizó, pregunta a la que respondieron aquellos que reclamaron y aquellos que no. Como ya es costumbre, la lista la encabezó la inseguridad (29,4%), seguida de cerca por la reforma constitucional y la posibilidad de una eventual re-reelección (25,3%). Entre las demandas, más atrás quedaron la situación económica (19,2%), la corrupción (10,7%) y la libertad de expresión (9,6%).-

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