La remontada del Frente de Todos entre las Primarias y la General de ayer, le dio un respiro al gobierno.
La derrota del oficialismo por apenas un punto en los comicios nacionales de este domingo 14 de noviembre, terminó por darle el festejo al Frente de Todos que conduce la fórmula presidencial de Alberto Fernandez y Cristina Fernandez de Kirchner. Esto, teniendo en cuenta la gran ventaja que había obtenido el macrismo en las Primarias (PASO) del 12 de septiembre pasado cuando el resultado le había favorecido a Juntos por el Cambio por 38,29% contra el 29,48% del Frente de Todos en todo el país.
La espectacular remontada que se produjo principalmente en la provincia de Buenos Aires con el gobernador Kicilloff al frente de la campaña, permitió acallar las voces desestabilizantes que arengaba expresamente el ex presidente Mauricio Macri y los principales candidatos del PRO, María Eugenia Vidal y Diego Santilli.
Con los resultados de ayer, el Frente de Todos seguirá siendo primera minoría en Diputados; con lo cual le quita toda posibilidad de alzarse con la presidencia de la Cámara Baja como pretendía el macrismo, dudosa maniobra que le hubiera permitido también posicionarse en la línea sucesoria presidencial para afianzar su postura destituyente previo caos institucional.
CÁMARA DE DIPUTADOS
El Frente de Todos perdió apenas dos bancas del total que renovaba, por lo que el oficialismo contará con 118 diputados propios y Juntos por el Cambio con 116 bancas.
CÁMARA DE SENADORES
La Cámara Alta sí sufrió un tanto más con los resultados electorales de ayer. El oficialismo quedó sin el quórum propio que venía ostentando con la presidencia de Cristina Fernandez de Kirchner en ese recinto.
El Frente de Todos, que cuenta ahora y hasta el 10 de diciembre próximo con 41 senadores, perdió ayer 6 bancas; por lo que pasará a legislar con 35 senadores propios. Juntos por el Cambio, que tiente hoy 25 Senadores, ganó esas 6 bancas que resigna el oficialismo; y tendrá 31 Senadores propios.
Esto le significa a la coalición gobernante la pérdida del quórum propio en la Cámara Alta, que tiene un total de 72 senadores nacionales.-