En los barrios se necesitan $3.332 para no ser pobre y $1.555 alimentos

22/11/2012 | Revista Norte

Salta. 

El precio de comer: En los barrios se necesitan $3.332 para no ser pobre y $1.555 para alimentos básicos

Un estudio realizado en Salta duplica la inflación y el costo de vida que determinó el Indec para octubre. En 2011 la población salteña gastaba $107 millones al mes en súper; ahora la cifra promedio llegó a $148 millones.

Mientras para el Indec la inflación es una variable económica que se dibuja para esconder a miles de pobres, para las familias salteñas es un espiral interminable, que demanda más y más plata. La suba de precios se siente en el almacén de la esquina, en el supermercado del centro y en el carro verdulero. Nada escapa. El tomate, la carne, la leche, el pan, todo tira para arriba.
El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) dio a conocer ayer el Indice Barrial de Precios de Salta. Los resultados duplican a las polémicas mediciones oficiales. El estudio determinó que una familia salteña (dos adultos y dos niños) necesita $ 1.515,95 para la canasta básica de alimentos.

Gustavo Farquharson, coordinador del Isepci, aclaró que solo se trata de los 50 de artículos básicos, los mismos que el Indec incluye en su relevamiento. “No representa una buena alimentación para la gente. La canasta fue creada en la década de 1980 y se deben incorporar más productos. Hasta el pesaje nos parece insuficiente. Un litro de leche para una familia es poco”, cuestionó.

Para salir de la barrera de la pobreza, es decir comer, vestirse y pagar servicios, el Isepci considera que el grupo familiar debe contar, por lo menos, con $ 3.380,56 mensuales. Al comparar con el mes pasado, se arroja una inflación del 1,44%, tanto en la canasta básica como en la canasta total. En el discurso que se impone desde la Casa Rosada, el crecimiento de los precios solo trepó el 0,8%, con $6 diarios se puede comer y no ser indigente.

Gente bajo la alfombra

“El relevamiento nos permite conocer la realidad sobre la variación de precios, ya que el Gobierno nacional manipula los datos para esconder un gran porcentaje de familias pobres en todo el país”, remarcó Farquharson.

Desde el Isepci lamentaron que la Dirección General de Estadísticas de Salta no publique los índices para comprobar que en la provincia es imposible alimentarse con los precios que maneja el Indec.

“No hay una política para frenar la inflación. En este problema existen distintas responsabilidades, pero la principal la tiene el Estado. No controla a las empresas para que no especulen, ni aplica alguna medida económica contra las subas”, manifestó Farquharson.

Este estudio, que se hace desde agosto, lo encaran los mismos vecinos. Tras una capacitación, la tercera semana de cada mes, salen a anotar los precios en los comercios más cercanos.

Tras un censo a más de 600 negocios, se seleccionaron aleatoriamente 250 comercios en más de 80 barrios de la Capital.
Entre otros puntos, los encuestadores buscaron datos en villa Cristina, Villa Chartas, Sclabrini Ortiz, Morosini, Pablo Saravia, San Remo, Municipal, villa Estela y villa Lavalle.

En la zona sur se desplegaron por Limache, Balneario y San Francisco. En la zona este recorrieron Autódromo, Constitución, Mirador, Canillita y San Mateo. En el extremo norte, Tres Cerritos, Lamadrid, Miguel Ortiz y Vicente Solá.

Contradicción del Gobierno

El Gobierno nacional quedó en evidencia. Hace un mes lanzó el sitio web “preciosensustio.gob.ar”. Cada persona puede ingresar desde su casa, indicar su dirección y en la pantalla aparecerá un mapa con los supermercados cercanos. Luego podrá escoger los productos y comparar los precios en los diferentes comercios. Se trata de una buena herramienta para los consumidores. Cada uno puede ir a la sucursal con valores más económicos.

La lista

Los precios que aparecen en el sistema son cargados por los supermercados. Es decir que en la página oficial no hay precios dibujados. No se encuentra el kilo de carne a $16, del Mercado Central de Buenos Aires, que el Indec utiliza para medir la inflación.

Con esta herramienta los salteños pueden hacer un seguimiento de la evolución de la canasta que elijan. Aunque la lista que propone la Subsecretaría de Defensa del Consumidor de la Nación es muy limitada.

El Tribuno escogió algunos comestibles y bebidas y el sistema arrojó resultados (ver el recuadro de publicado al lado).

En Salta los súper facturan $148 millones mensuales

¿Cuánto se gasta en el supermercado? En cada hogar dependerá de los ingresos, el tipo de trabajo, de “las changas” y de las cuentas que se arrastre. Varias familias llenan el changuito pese a que demanda alrededor de $1.000.

El último Informe de Coyuntura NOA de la Fundación Mediterránea señala que la población salteña gasta al mes, en promedio, $148 millones. La cifra surge al observar el nivel de ventas en los diferentes locales, en el período entre enero y julio.

El año pasado la media mensual se ubicó en $107 millones. No solo se trata del efecto del abrumador proceso inflacionario, sino que se mantiene acelerado el consumo en el rubro, pese al estancamiento económico que atraviesa el país.

“Las ventas totales de supermercados en términos reales mantienen en Salta un ritmo extraordinario al acumular a julio un crecimiento del 24% (se tiene en cuenta el peso de la inflación)”, sostiene el documento publicado días atrás por el economista Félix Piacentini.

¿Por qué en Salta hay un ritmo extraordinario? Es que al analizar el incremento de país, el acumulado hasta mitad de año apenas llega al 2,2% real.

Se agrandan las cadenas

Afines del 2011 se inauguraron cuatro sucursales en la capital salteña de grandes cadenas comerciales.
En la zona sur, Vea abrió puertas; en la zona Norte desembarcó Changomás; en el extremo oeste, Carrefour rehabilitó un local de calle Entre Ríos, y finalmente la firmó Jumbo se instaló frente al monumento 20 de Febrero de 1813.

Ese año Damesco instaló otra sucursal en barrio Tres Cerritos y la empresa Día reprodujo varios puntos de comercialización en el macrocentro de la ciudad.

Un 50% más

A julio de 2012 el área total de ventas en Salta llegaba a los 61 mil metros cuadrados, mientras que en el mismo período de 2011 la superficie total era de 41 mil metros cuadrados. En conclusión, hubo un incremento que llegó al 49%.

Con este nuevo escenario queda claro que los comercios se dividen más la torta de consumo. Con casi un 50% más de espacio, las ventas reales solo se elevaron un 24%.

Para cerrar el 2012

Entre los comerciantes dicen que la tarjeta de crédito sigue como uno de los principales motores de compra, y apuestan a que la gente corra a las góndolas en los últimos días del calendario.

Para el rubro de alimentos, diciembre es un mes pico. En contrapartida, para los consumidores se trata de uno de los períodos con mayor suba de precios. Históricamente, el tercer trimestre acumula la inflación más elevada.-

 

El Tribuno

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