Alberto Fernandez: dice que Cristina no será reelecta y apuesta por Scioli

07/10/2012 | Revista Norte

“»Como las cacerolas, el peronismo parece adormecido pero está en un estado de creciente y silenciosa ebullición”»

Alberto Fernández – ex jefe de Gabinete

El ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, cuestiona la falta de apertura y el verticalismo cerrado de Olivos y advierte que a los peronistas se les hace “muy difícil seguir acompañando un proyecto que, además de equivocarse tanto, te maltrata”. Dice que CFK no será reelecta y apuesta por Scioli 2015.

Alberto Fernández, el ex jefe del gabinete nacional, conocedor como pocos de la entretela del kirchnerismo en el que otrora supo ocupar un rol protagónico, se muestra cada vez más distanciado de las actuales políticas del Gobierno y refuerza sus críticas a Cristina Kirchner.
En un mano a mano con WE, afirma que la Presidenta prefiere negar la realidad a asumir los problemas del país, dice que ha convertido al kirchnerismo “en un cuartel donde solo ella manda y nadie puede opinar”, y advierte: “Así como un día se enteró de las cacerolas, la Presidenta se va a enterar del peronismo”. 

* ¿Cómo la ve a la Presidenta tras su ajetreado paso por los EE.UU.?
– Veo una presidenta a la que le cuesta mucho entender lo que está pasando en la calle y comete el peor pecado que un político puede cometer, que es negar la realidad. Soy de los que creen que la política es el arte de administrar la realidad y si vos no la estás viendo adecuadamente, te equivocás en el acto de administración. Eso le pasa a Cristina. Una presidenta que dice que no hay inflación, que por momentos tiene fallidos enormes como el de La Matanza o el fallido de decir que “Obama también les miente a ustedes” (en referencia al índice oficial de inflación de los EE.UU)… Es decir, como Obama también les miente, ¡ella miente! Y ese tipo de cosas me parece que a la sociedad argentina la intranquiliza por dos razones: o porque la Presidenta niega lo que pasa, o porque lo desconoce. Cualquiera de las dos conclusiones que pueda sacar son muy preocupantes.

* ¿Por qué aceptó ir a Georgetown y Harvard cuando era de esperar que tuviera que enfrentar las preguntas que se niega a responder aquí en la Argentina?
– Pensó que eso no le iba a pasar. Nadie le advirtió que esas preguntas podían llegar. Las preguntas son casi obvias, lo más preocupante son las respuestas insólitas. No entendió a qué se sometía. Creo que también hubo una dosis de seguridad en ella, que algunos pueden llamarla soberbia, de pensar que iba a sortear con mucha facilidad ese tipo de preguntas y no las sorteó. 

* No le preguntaron por Boudou…
– Eso es una prueba de que los tipos no tenían ganas de embromarla. Para mí lo de Boudou es una mácula del Gobierno y el hecho de que no le hayan preguntado eso demuestra que no había animosidad.

* ¿Cómo sigue el tema Boudou?
– Confío en que la Justicia actúe. Lo que me parece es que Boudou tiene una condena social muy grande ya, porque más allá de lo que diga la Justicia, él le mintió a la gente. Dijo que nunca había intercedido por la empresa y apareció su nota a la AFIP contradiciendo lo que habían dicho sus asesores jurídicos y pidiendo que ayuden a Ciccone. Ésa fue su primera mentira. La segunda, fue decir que no conocía a Vandenbroele y resulta que le pagaba las cuentas de su casa. Y después hay un elemento muy preocupante, que ya no solo es responsabilidad de él sino de la Presidenta y el Gobierno: que todavía hoy no sabemos quiénes son los dueños. La urgencia por estatizar Ciccone me parece que en alguna medida tuvo el propósito de no contar esto.

* ¿Qué hay detrás de la decisión del Gobierno de abrir el diálogo con Irán por la causa AMIA?
– Evidentemente hay una clara vocación de recomponer los lazos con Irán, no sé si tienen un argumento económico o político, pero en cualquier caso, el costo que se está pagando por restablecer esos vínculos es altísimo. La Presidenta tiene que saber que cuando le dice a Irán que elijamos un tercer país para juzgar el caso está renunciando a la soberanía más importante que tiene un país, que es la de juzgar con sus jueces naturales los hechos ocurridos en su territorio y que damnificaron a sus habitantes. Va a tener que rendir cuentas.

* ¿Hay una radicalización del modelo? ¿Vamos a la Venezuela de Chávez? 
– Creo que del modelo no quedó nada. El modelo era un modelo que funcionaba sobre cinco premisas -superávit fiscal, balanza comercial superavitaria, dólar gerenciado, acumulación de divisas y desendeudamiento-, y las cinco han sido quebradas. Ninguna ha ocurrido en los años de Cristina. Cristina aumentó el déficit fiscal, tiene déficit comercial que no se expresa porque ha parado todas las importaciones y la venta de dólares; ha dejado de acumular reservas, hoy tiene u$s 3000 o 4000 millones menos que los que recibió en 2007; ha dejado de pagar deudas porque ella tendría que haber cerrado lo del Club de París y no lo hizo. Y el dólar tiene un retraso incuestionable y gran parte del problema que tenemos tiene que ver con eso. El modelo, ¿qué tiene que ver con esta lógica de corregir sueldos, de hacerle pagar impuesto a las ganancias a los que trabajan o bajar las asignaciones familiares? Nada que ver. La Presidenta no está profundizando el modelo, está haciendo otra cosa.

* ¿Logra la re-reelección Cristina?
– Creo que Cristina, en algún lugar suyo, debe ver la realidad y se debe dar cuenta de que hay un enorme rechazo a la idea de la reelección. Esto también tiene que ver con el modelo. ¿O por qué Kirchner no fue a la reelección?

* Entonces todavía tenían la alternativa de turnarse un período cada uno…
– Sí, pero no era la idea, de ningún modo. Kirchner lo planteó en el 2005. Es más, él habló de que había que reformar la Constitución para sacar la reelección.

* Pero en Santa Cruz hizo lo contrario; puso la reelección indefinida…
– Porque Kirchner siempre decía que la Argentina no era Santa Cruz y que Santa Cruz era una provincia chica y que podía necesitar de eso, pero no la Argentina.

* Cristina enfrenta la falta de un sucesor, tras el ocaso de Boudou… 
– Lo de Boudou está terminado. Pero, ¿cómo va a continuar el proyecto si a todo el que saca la cabeza lo maltrata? Si ha convertido a ese espacio político en un cuartel, donde solo ella manda y nadie puede opinar. No consigue la reelección porque la gente no se lo permite. Si la re-reelección era mala para Menem, es mala para Cristina. Es mala por definición porque conduce a perpetuar a alguien en el poder y a evitar la dinámica de la democracia. 

* Hay varios gobernadores del PJ con aspiraciones: Scioli, De la Sota, Gioja… 
– Creo que quien objetivamente está en condiciones de dar esa pelea es Scioli. Sé que muchos piensan dentro del espacio cercano a Cristina que Scioli es representantivo de otra cosa, pero la verdad es que Scioli es representativo de aquel modelo. Un hombre que le presta atención a las variables económicas, que no rechaza la inversión, Argentina se ha convertido en un país expulsivo para las inversiones.

* ¿Cómo se zanja el debate en el PJ?
– Siento que el peronismo está en un creciente y silencioso estado de ebullición. Un día, así como se enteró de las cacerolas, la Presidenta se va a enterar del peronismo. Si vos hablabas un mes antes de las cacerolas, te decían “la gente está adormecida, con el consumo no pasa nada”. Y un día aparecieron miles de personas en la calle. Con el peronismo va pasar algo parecido. Todo el mundo siente que está adormecido pero nadie se suicida en esto, y es muy difícil seguir acompañando un proyecto que se equivoca tanto y además te maltrata.-

 

 

Publicado por El Cronista

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