Frontera Norte. El poder del narcotráfico y la debilidad o complacencia del Estado

La información la brindó El Tribuno en su página digital. Aunque expone que la información no especifica si fue secuestro por tierra o proveniente de lluvia de droga, sí se precisa que fue  en el Departamento Anta, Provincia de Salta; que eran 180 kgs. de cocaína de máxima pureza y que al procedimiento lo hicieron efectivos de Gendarmería Nacional «provenientes de la provincia de Buenos Aires»!! Si bien se dice que colaboró Gendarmeria Nacional con asiento en Salta, ¿por qué no se encargó el procedimiento a esta fuerza? Desconfianza o falta de instrumentación fiable? Sin dudas, llamativo; no solo por lo oneroso sino también porque parece desnudar una falta de complementación interna – Quizá haya sido lo más conveniente!! -.

Llama la atención que haya ocurrido en la era de la informática, cuando las comunicaciones demoran segundos y son factiblemente reservadas.

Es preciso recordar las incontables promesas de las autoridades nacionales en brindar máxima seguridad, tecnología y atención a esta zona norte, cuando la misma Ministra de Seguridad visitó varias veces este territorio salteño comprobando personalmente las «zonas liberadas» o «agujeros» por donde se posibilita el paso de cualquier tipo de contrabando. No obstante ello, aún siguen existiendo por ejemplo:

a) Paso libre de gomones por el Rio Bermejo en el mismo pueblo fronterizo  y zona urbana de Aguas Blancas a 150 metros del puesto oficial de Gendarmeria Nacional;

b) paso por el frente mismo del Puesto Nº 28 de Gendarmeria Nacional,  sobre Ruta Nacional Nº 50, de los «bagalleros» provistos por los mismos gomones  con toda la carga de contrabando sin control alguno;

c) Playa Municipal de camiones en San Ramón de la Nueva Orán – donde convergen los «bagalleros»-   cedida por el Intendente Municipal Marcelo Lara Gros para que los señores «pasadores» acondicionen sus «mochilas» y luego distribuyan el contrabando por todo el País sin ningún control por parte de autoridad alguna. Eso si, la autoridad municipal oranense tenía concesionada la llamada «Playa Maldita» a un vecino (luego convertido en Concejal oficialista) que pagaba $1.500 por mes de arriendo y recaudaba más de $400.000.

Peor aún, como los Concejos Deliberantes siempre denunciaban las irregularidades en este predio municiapal que funciona para el bagayeo desde que asumió la intendencia Lara Gros hace más de 9 años, Lara se encargó de invertir fondos públicos para protegerlo.

Innumerables pedidos se hicieron para la clausura de esta Playa, hasta increpaban al intendente para que rescinda ese arrendamiento leonino, pero Lara Gros simplemente dejó vencer el contrato y hasta hoy -ya sin contrato- la playa sigue funcionando sin el más mínimo control de  autoridad alguna, quienes -dicho sea de paso- tampoco pueden ingresar sin orden de allanamiento, pues el predio fue cercado y se convirtió en una tranquera inexpugnable.

Volviendo a la información sobre los 180 kilos de cocaína de máxima pureza encontradas en Anta respecto a lo cual se informó que hay dos detenidos. Si bien no se precisó si los responsables se movilizaban por tierra o fueron «recogedores» de lluvia de droga vía aviones, es preocupante que sea esta zona la predilecta de los narcoaviones. En este territorio se encuentran asentadas, nada más y nada menos que las extensiones más grandes de tierras conjuntas de la ex-Salta Forestal con una extensión de casi 320.000 Has. cuyo 50% es explotada con soja por un emprendimiento privado. La otra extensión -el 50% restante o sea casi 160.000 Has.- al haber sido reintegrada al Patrimonio Provincial por su ex-adjudicataria, ahora está bajo la administración de un Ente público provincial regenteado por el señor Guillermo Petrón, quién fuera nombrado por Decreto del señor Gobernador Juan Manuel Urtubey.

Se dice que estas plantaciones, por su baja altura, convierten a sus campos en propicios para vuelos rasantes de pequeñas naves que arrojan sus cargas de droga y son luego recogidas por los destinatarios narcos.

Sobre el destino actual de esa enorme extensión territorial no se conoce programa alguno del Gobierno de la Provincia de Salta.

Debe decirse también que estas extensiones de campo son propicias para actividades no declaradas, ya que se supone que la referida administración no dispone de los medios para controlar semejante territorio.

Las promesas de radares, de personal de vigilancia, de dotación de equipamientos de última generación, etc. etc… cuanto más se dilata más auspicioso es para los narcos. Si hasta parece un cuento de nunca acabar: más se verifica la vulnerabilidad, más se demora el resguardo de las fronteras, más avanza el narcotráfico. Las mismas fuerzas federales aceptan que lo secuestrado apenas alcanza al 10% de droga ingresada.La máxima autoridad de la Iglesia Católica del Obispado oranense denunció, hace años, que 20.000 niños ya habían sido copados por la droga. Después nos preguntamos por qué tanta violencia, tantos suicidios, tanta delincuencia. Ningún programa será suficiente si corremos detrás de las desgracias. Ninguna explicación, por más disfrazada que sea, mitigará el dolor que causa la droga y las ineptitudes oficiales.

Por más plata que se gaste en Ministerios inútiles, algunos que no logran detener las muertes por hambruna en todo el territorio salteño, podrá contra ésto en éstas circunstancias descriptas.

Por estos  días se elogió el desempeño del Gobernador Urtubey respecto a modificar las escalas de «ganancias». Bienvenido sea. Pero esa misma influencia y ese mismo tesón debería aplicar para tratar de liberar esta parte del territorio argentino del flagelo de la droga. Logrado eso, mucho descenderá la violencia en nuestra sociedad que vive prisionera en sus casas y con tremendos dramas en sus niños y adolescentes.

Combatir a los narcotraficantes no solo es encarcelarlos, es también  liberar a toda una sociedad angustiada. Esto solo puede hacerlo el Estado.-