Pese al cerrado hermetismo impuesto a las actuaciones, Nuevo Diario pudo confirmar que fue girada a la órbita del Juzgado Federal de Orán a cargo de Raúl Juan Reynoso la investigación por un supuesto faltante de dinero, incautado en un procedimiento contra el narcotráfico.
El hecho quedó al descubierto, cuando desde el Tribunal Oral Federal de Salta se solicitó la remisión de las planillas correspondientes donde se había asentado el secuestro de una suma aproximada a los 190 mil pesos encontrados en poder de uno los detenidos, que luego fue ratificado cuando éste prestó declaración indagatoria.
La sola demora en dar respuesta a lo solicitado obligó a insistir con el pedido, por ese entonces con el rótulo de urgente.
A partir de ese momento, se crisparon los ánimos entre las personas que habían tomado intervención en la instrucción del sumario correspondiente.
Un silencio absoluto
Las tres personas que aparecen involucradas en la investigación iniciada, fueron reubicadas en otros ámbitos de la Justicia Federal, hasta tanto concluya el meticuloso trabajo que se lleva adelante bajo el rótulo de “auditoría”.
La funcionaria de mayor responsabilidad, sería una secretaria del fuero Penal, que sin embargo estaría en uso de licencia reglamentaria.
Las otras dos personas que debieron marcharse de las cercanías del propio despacho del juez Miguel Antonio Medina, venían desempeñándose como sumariantes, y eran, a la sazón, “personas de mucha confianza” y a quienes se les asignaba aquellos expedientes considerados “como de mayor” dado el tenor de los imputados.-