Irregularidades descubiertas por la Auditoría General de la Provincia en la Obra «Casa del Bicentenario»

05/08/2012 | Revista Norte

Orán – Mosconi –

Ni casa, Ni historia, Ni cultura

Un informe de la Auditoría revela la falta de transparencia en el manejo de los fondos correspondientes a los proyectos de obra del Programa «Casas de la Historia y la Cultura del Bicentenario», en Orán y Mosconi. Incumplimientos, irregularidades y destinos inciertos para el dinero. 

Por Gonzalo Teruel

Cristina Fernández de Kirchner niega que la economía argentina atraviese un momento difícil y se limita a dar clases magistrales sobre administración (con o sin cadena nacional) a gobernadores e intendentes. Estos, sin embargo, enfrentan complicaciones para pagar salarios y no discontinuar la obra pública en sus distritos.

Conocidas son las penurias de Daniel Scioli para abonar el medio aguinaldo a los empleados públicos bonaerenses y la frase de Antonio Bonfatti, mandamás santafecino, reconociendo que debe «raspar la olla» cada mes.

Los ejemplos se multiplican en cada provincia y municipio. En Salta, el intendente de Hipólito Yrigoyen, Carlos González, tuvo que utilizar el Fondo Federal Solidario más conocido como «Fondo de la Soja» para pagar el aguinaldo. Para ello, González tuvo que conseguir la autorización de sus concejales y que la provincia hiciera la vista gorda para usar esa plata que llega con fin específico de la Nación.

El decreto de creación del «Fondo Sojero» establece que su finalidad es la «de financiar, en Provincias y Municipios, obras que contribuyan a la mejora de la infraestructura sanitaria, educativa, hospitalaria, de vivienda o vial en ámbitos urbanos o rurales, con expresa prohibición de utilizarlas sumas que lo compongan para el financiamiento de gastos corrientes». «Está destinado a la realización de obras de infraestructura y no al gasto corriente de los municipios como el pago de sueldos», explicaron productores de granos de la provincia con visible enojo.

Los recursos de la soja no son los únicos con destinos y procedimientos cuestionados en los municipios de la provincia y el país. Así, por caso, un reciente informe de la Auditoría de Salta revela la falta de transparencia en el manejo de los fondos correspondientes a los proyectos de obra del Programa «Casas de la Historia y la Cultura del Bicentenario» en Orán y General Mosconi.

¿Por qué el Ministerio de Trabajo de la Nación firmó con distintos municipios, en octubre de 2009, un convenio con objetivos históricos y culturales? «Porque se quería impulsar la conformación y contratación de Cooperativas de Trabajo», explicaron desde despachos oficiales. «En esta iniciativa también participaron, obviamente, la Secretaría General de la Presidencia de la Nación, la Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional del Teatro y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales», agregaron.

 

General Enrique Mosconi

La labor de auditoría se realizó entre el 19 y 23 de diciembre de 2011 y analizó la contratación de la Cooperativa San Antonio Ltda. para la construcción de una Casa de la Historia y la Cultura del Bicentenario de 460 metros cuadrados en la intersección de las avenidas Cansiano Casas y Hernando de Lerma.

Entre las múltiples irregularidades encontradas por el organismo de control se destacan el incumplimiento de «la normativa de Contrataciones de la Provincia de Salta» y la detección de «dos Órdenes de Pago no imputadas a la Cuenta de Casas de la Historia y la Cultura del Bicentenario» por $4.200 y $1.400.

Además, en relación a la ejecución financiera del programa, «no se dio cumplimiento a lo establecido en la Carta Adhesión firmada por el Sr. Intendente» y «se destinaron menos recursos de los previstos, para la adquisición de materiales y se afectaron a la compra de herramientas ropa de trabajo y seguridad».

Lo más grave, no obstante, tratándose de un convenio con la cartera laboral se observó en materia de riesgos del trabajo. «El Municipio no cumplió con lo establecido respecto a la presentación de los aportes y contribuciones a la Seguridad Social», denunció el informe de auditoría.

En relación a la ejecución operativa, por otra parte, los profesionales de control encontraron al «proyecto prácticamente paralizado». «No existe avance de obra desde 14/04/11, fecha de primera inspección (…) Se ejecuta a ritmo lento con atraso (…) Trabaja personal del municipio», reveló el informe.

La Casa de la Historia y la Cultura de General Mosconi existe en los papeles y en los discursos pero no en la realidad. Según informó la Auditoría, los trabajadores encargados de su construcción «recibieron la ropa de trabajo, pero no los elementos de seguridad ni la totalidad de las herramientas y materiales para la ejecución de la obra».

El municipio no pudo cumplir mínimamente con «la identificación de las/os trabajadoras/es cooperativistas que participaron de la obra».

 

San Ramón de la Nueva Orán

El equipo técnico de la Auditoría analizó, también, el procedimiento financiero y operativo seguido en San Ramón de la Nueva Orán para la construcción de otra Casa de la Historia y la Cultura del Bicentenario.

Los profesionales detectaron que «todas las compras se realizaron sin dar cumplimiento a lo establecido en la normativa de Contrataciones de la Provincia de Salta» y denunciaron que «las Órdenes de Compra analizadas, consignan fecha posterior a las facturas».

Las inconsistencias administrativas no son, sin embargo, lo más preocupante de esta iniciativa oficial. El destrato a los empleados es el dato saliente del proyecto administrado por Marcelo Lara Gros para crear «puestos genuinos de trabajo». «La contratación de la ART (Aseguradora de Riesgos del Trabajo) de los empleados contratados corresponde al periodo 2010 y la obra se ejecutó en el periodo 2011», denunció la Auditoría. «El Municipio no cumplió con lo establecido respecto a la presentación de los aportes y contribuciones a la Seguridad Social», añadió el equipo de control.

Además, lejos de destinar los recursos a la contratación de nuevos trabajadores, el informe reveló que «la obra se ejecutó con empleados del municipio». ¿Se pagó un «sobresueldo» a esos trabajadores o se destinaron esos caudales públicos a otros inconfesables fines?, fue la pregunta de Cuarto Poder que quedó sin respuesta en las oficinas comunales. De cualquier modo, el encargado de «manejar» a los trabajadores y sus haberes, el entonces secretario de Hacienda, Darío Zavala Moreno, debió renunciar a su cargo.

Tal como sucedió en Mosconi, en Orán la obra muestra un plausible estado de atraso. «De la inspección realizada surge que no se cumplimentó el plazo de obra estipulado y estaba paralizada a la fecha de la auditoría», dijeron los técnicos encargados del relevamiento en los predios donde funcionaba el canchón municipal, entre calles Belgrano e Hipólito Irigoyen. En rigor, la obra no existía hasta que con la visita de funcionarios nacionales confirmada se decidió mover los camiones municipales, vaciar el canchón y remozar la fachada del lugar.

 

El descuido de los caudales públicos

Según se desprende de documentos oficiales, la construcción de casas de la Historia y la Cultura en distintas localidades argentinas tenía, entre otros, dos objetivos centrales: «consolidar una identidad nacional respetuosa de la diversidad, fundada en una democracia participativa, incluyente, pluralista e igualitaria» y generar alternativas de trabajo genuino y registrado bajo la organización de cooperativas.

Participaron además de los gobiernos locales, organismos nacionales como el Ministerio de Trabajo, la Secretaría General de la Presidencia, la Secretaría de Cultura y sus oficinas subordinadas: el Instituto Nacional del Teatro y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales. Lamentablemente, en Mosconi y Orán, «los fondos transferidos (…) fueron acreditados en las cuentas pertenecientes a los municipios mencionados, pero los organismos no cumplieron con la ejecución del proyecto de forma adecuada», concluyó el informe de contralor rubricado por Abdo Esper Obeid.

Por este oscuro manejo de caudales públicos Marcelo Lara Gros y Julián Albarracín deberían dar explicaciones a los vecinos de sus ciudades, al gobierno de Juan Urtubey y a los líderes del movimiento nacional y popular. También a la justicia.

 

 

 

Publicado por Cuarto Poder. Foto: Estado actual de la Obra «Casa de la Historia y la Cultura del Bicentenario» en Orán que se encuentra paralizada. Crédito: Revista Norte.

 

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