La corrupción pone en riesgo la victoria de Baltasar Lara. Sube el candidato que rema de atrás

ELECCIONES EN ORAN.

Los números de campaña que maneja el oficialismo en la capital salteña y preocupan al mismísimo gobernador.

Silvana Brezina / Revista Norte

No le tenían fe pero ahora lo reconocen. Se postula por primera vez para diputado provincial y tienen un recorrido importante en el departamento. Lo ayuda el oficialismo, aunque `sin querer queriendo´.

Lo ayuda el oficialismo de la ciudad, por la desidia y la corrupción en que está envuelto. Para muchos, “por más que salgan ahora a arreglar baches, a inaugurar obras que deberían haber estado hace años, y por más que el gobernador mande a todo su gabinete, las carencias están presentes”.

El oficialismo de la provincia también brinda lo suyo. El gobernador Urtubey cae en imágen a medida que se pega al intendente Lara Gros. Su cari$ma no soportaría, esta vez, la mochila de plomo.

El gobierno nacional le suma. Con sus políticas de ajuste, de quita de derechos y de desempleo; los que se presentan como oposición al macrismo duro, suben.

Baltasar hace lo suyo. Ha demostrado que tiene escuela en la familia y que fue un buen aprendiz. Ya tiene sus propios escándalos, como la intervención directa y vergonzosa en la elección en un centro vecinal; entre otras maniobras económicas como la del mercado de abasto que está gestándose.

Desde Salta capital se contratan encuestas. Una reciente habría arrojado resultados que preocupan al gobernador. Esta da cuentas que Baltasar no estaría llevándose por delante la elección. Lo primerea, aunque por poco, el nuevo candidato del Partido de la Victoria, Iván Mizzau.

Por qué Urtubey decidió salir él a ponerse al frente de la campaña y plantar gigantografías con su rostro y su logo electoral en puntos claves de la ciudad? El gobernador, aspirante a sobrevivir en la política nacional a partir de 2019 cuando deje la gobernación, sabe que si no obtiene los títulos de los diarios favorables el día después de la elección de octubre, tiene que ir pensando más en un epitafio que en una boleta futura.

Las encuestas también le dicen a Urtubey que en la capital salteña, donde se juega mas del 40% de la elección provincial, tal como le ocurrió siempre, no gana; y allí resiste para que no le propinen una paliza. Habrá que ver si Gustavo Saenz se anima a la paliza o prefiere `pivotear´ las buenas relaciones.

Como siempre Urtubey se juega a ganar en el interior. Pero esta vez tiene un problema: el intendente de Tartagal, Sergio El Oso Leavy, decidió jugar fuerte. Esto le quitaría un municipio importante, el tercero en cantidad de votos en la provincia. Sumado a ello, la figura de Urtubey está pegada a la del gobierno nacional que tiene en el norte una muy mala imágen por los padecimientos de la política económica del macrismo y por el ajuste en lo social, lo que favorece al candidato kirchnerista del Partido de la Victoria.

El tercer problema de Urtubey es el oficialismo oranense. Encabezado por la familia Lara Gros, continuado por la ruptura de tres intendentes del departamento con el hijo del intendente de Orán -lo que le quitaría fuerza a nivel departamental incluso para los candidatos a diputado nacional-, y concluido con la estrategia de campaña de Mizzau a la que se suma el aprovechamiento de la buena imágen de Cristina Kirchner.

Las encuestas se lo demuestran. Urtubey debió pensar hacia adentro antes de congraciarse con la prensa y con dirigentes nacionales anti K cuando salió a pegarle a Cristina. Aparentemente la prensa nacional no le suma en Salta.

Así las cosas, nuevamente el aparato del Estado a favor de la campaña oficialista más las benevolencias del voto electrónico serían “la última esperanza”.-

REVISTA NORTE