La escuela Ciudad de Orán con grandes necesidades

Escuela Ciudad de Orán. Crédito Revista Norte

LAS MAESTRAS HACEN UNA VAQUITA PARA LOGRAR COMPRAR LA GARRAFA DE GAS

Susana Benci, directora de la escuela Ciudad de Orán habló ayer a la tarde sobre el accidente del ventilador que esa mañana ocupó los titulares en todos los medios.

La directora desmintió que el desprendimiento de una de las paletas del ventilador haya herido a una niña, como hicieron trascender algunos medios de comunicación. «Hubo un accidente con un ventilador pero nadie salió herido» confirmó Benci.

«Nosotros ya habíamos pedido que la municipalidad haga relevamientos y supervise el estado edilicio, porque tenemos el cableado eléctrico en muy malas condiciones, hoy se comprometieron a realizar las refacciones en diciembre» explicó la directora.

Más adelante desmintió completamente lo que algunos medios oranenses y provinciales titularon con respecto a las graves heridas que había sufrido una niña golpeada con la caída de un ventilador en el aula “se desprendió una de las paletas del ventilador y callo al final del aula, callo muy cerca de una nena y claro ella se asustó mucho pero no es cierto que la hayan tenido que internar” explicó Benci.

La escuela Ciudad de Orán tiene 18 años y cuenta con una población permanente de 400 alumnos. “Dios nos dio un alerta para que cuidemos más a los chicos” dijo Benci.

Consultada por las características de la población escolar la directora contó que, no solo concurren chicos del barrio Maravilla, barrio donde está ubicada la escuela, sino de otros barrios lindantes como el Balut y varios asentamientos de la zona. Son chicos de escasos recursos y no siempre pueden pagar la cooperadora. Hay meses en que solo recaudamos 350 pesos de cooperadora y tenemos que enfrentar la compra de la garrafa que nos cuesta 400 pesos, la que utilizamos para dar el desayudo y la merienda en cada turno. Cuando no les alcanza, los maestros completan haciendo una vaquita para no quedarse sin gas.

Es por eso que tampoco pueden destinar recursos para los arreglos edilicios que son necesarios en la escuela. Ayer, justamente cuando ocurría el desprendimiento del ventilador de techo, los padres habían decidido realizar una nota y dar a conocer a la prensa la situación de necesidad de la escuela, ya que por allí pasan siempre los políticos en campaña, pero luego ninguno vuelve a concretar las promesas.

Otro drama que viven los niños es que las calles de la escuela se inundan cada vez que llueve, porque está en una zona baja y no tienen mantenimiento. Cuando paran las lluvias el agua se concentra en las calles impidiendo que los niños puedan entrar o salir del lugar. Tampoco tenemos un lugar techado para que los niños se refugien, las galerías son chiquitas y el patio es a cielo abierto, por eso cuando llueve los niños permanecen en las aulas todo el tiempo sin posibilidad de recreación.

La escuela sufre hacinamiento. La directora tuvo que disponer la adecuación de la sala de dirección y de la sala de secretaría para convertirlas en grados, ya que nunca se hizo la ampliación y adecuación para recibir a todos los niños de todos los grados. Pasan los presupuestos, año a año, pero nunca llegan las obras.

La estrechez de las aulas para contener a la cantidad de niños que concurren a la escuela, torna las jornadas agobiantes. El calor de Orán hace que los ventiladores se utilicen todo el año, y si no tienen el mantenimiento adecuado, pasa esto.

Ayer hubo un accidente con suerte, nadie salió lastimado, pero en cualquier momento puede ocurrir la tragedia. Las autoridades provinciales y locales ya están avisadas.-