“La violencia de género es uno de los temas más impunes en materia de DDHH”

ENTREVISTA A LA COORDINADORA DE ONU MUJERES EN ARGENTINA, LUZ AQUILANTE.

Hoy el mundo se une para celebrar el Día Internacional contra la Violencia de Género, y Argentina no puede estar ajena. Un informe no oficial habla de 119 femicidios cometidos en el primer semestre en todo el país. “Quedaron afuera los casos de abortos y suicidios que se produjeron por violencia sexista en sus vidas”, advierte Luz Aquilante, coordinadora de ONU Mujeres en Argentina. En diálogo con El Tribuno, la master en Relaciones Internacionales detalló el escenario en el que viven las mujeres desde lo laboral a lo íntimo en el país.

¿Cuál es la situación del país en relación a la violencia de género?

Para ONU Mujeres, la violencia contra las mujeres en el país es un tema prioritario. Creemos que es uno de los temas más invisibles e impunes en materia de derechos humanos, no solamente en Argentina sino en toda la región de América Latina. Todos los días somos testigos de una gran cantidad de niñas, adolescentes y adultas también, que sufren distintos tipos de abuso y en muchos casos terminan en muerte como ha pasado en el caso de La Pampa. Casos como éste los vemos todos días, los vemos en los medios. No tenemos datos, no hay registros únicos para demostrar cuál es la magnitud del problema, pero sí lo sabemos. Lo bueno es que la ciudadanía ya denuncia. Ante casos de violencia han comenzado a denunciar cada vez más y eso lo podemos ir viendo en distintas instancias. Por ejemplo, hay un Observatorio de la Casa del Encuentro, que releva los casos de femicidio en el país. Por lo menos los que son publicados en los medios. En los primeros seis meses de este año ya se reportaron 119 femicidios, aunque sabemos que son más porque en este informe no está la enorme cantidad de mujeres que llegan a los hospitales con signos de violencia que mueren y en los que los certificados de defunción no hablan de estas causas. Dicen un paro cardiorespiratorio o cualquier otra causa que esta invisibilizando la situación de violencia que hay detrás. También hay otros casos como los abortos no seguros que tampoco se están contando en estos femicidios, también las muertes por suicidio cuando detrás hay causas de violencia sexista en sus vidas. Desde ONU Mujeres, el tema de violencia en las mujeres es uno de los temas más urgentes y hay necesidad de tomar medidas ya. Trabajamos con distintos actores para poder atender este problema con la Corte Suprema de la Nación. Así se abrió la Oficina de Violencia Doméstica que son 9 en todo el país. La idea es que estas oficinas lleguen a todo el país y se pueda así garantizar un acceso a la Justicia. Sin embargo faltan un montón de cosas por hacer, como el tema de las estadísticas, porque no existen estadísticas oficiales nacionales, ni un índice de femicidios. Hay algunos avances como la incorporación de la figura del femicidio en el Código Penal y eso ha sido positivo. A nivel de las provincias faltaría que se armonice y se aplique la reforma de la ley nacional 23.485, que es la ley de protección integral a las mujeres. Sería importante que las provincias armonicen sus legislaciones con esta norma y que se implementen y que se asignen recursos para que esta ley se implemente.

¿Cómo se trabaja con las mujeres desde la casa?

Por tener leyes más duras no se va a lograr el cambio. Hay que fortalecer el cambio cultural, hay que sensibilizar, hay que hacer campañas. Campañas que sean permanentes, no que estén solo una semana o una vez cada tanto o el 25 de noviembre que se festeja el día. Es una cosa de todos los días, hay que trabajar en las escuelas, que se pueda incluir en la curricula educativa el tema de la violencia de género. También el tema del rescate. Una vez que la violencia ocurre y se denuncia, después ¿qué pasa con estas mujeres? Hay que tener lugares de contención. Hay que ver que pasa con los hombres. Hay que ver la forma de reinsertarlos a ellos de nuevo en la sociedad. No hay que proteger solo en la emergencias hay que trabajar muchísimo en prevención. Capacitando, dando talleres, cursos, con campañas. Desde la ONU tenemos la campaña a nivel nacional “Unete” que trata todos estos temas.

 

¿Existe una apertura de las autoridades y de la sociedad para luchar contra la violencia de género?

Creo que está habiendo un cambio. Si bien las leyes no son todo, que se puedan promulgar estas medidas significa que está habiendo una apertura en la conciencias de los argentinos, progresista en materia de legislación. Creo que esto va a seguir avanzando. Si bien hay sectores más conservadores que otros, hay toda una cultura machistas basada en situaciones desigualdades, de poder entre hombres y son esos lugares donde tenemos que empezar a trabajar también.

¿Cómo está la situación de las mujeres en lo laboral?

Desde hace ya muchas décadas que las mujeres comenzaron a salir de sus hogares a trabajar. Las mujeres hemos accedidos a muchos puestos en el mundo laboral y somos cada vez más pero no tenemos los mismos derechos e igualdad de oportunidades que los hombres. Les cuesta acceder a distintos ámbitos. En las entrevistas de trabajo a las mujeres les preguntan si está embarazada, si piensa tener hijos, si está en pareja. Seguramente a los hombres eso no se les pregunta todo eso. Todavía hay una visión sobre esos tema, porque a las empresas les genera costos. Creo que las mujeres por eso se insertan en trabajos más precarios.

Es una cuestión cultural…

Más allá de una cuestión cultural y de diferencias de géneros es también una organización de los cuidados. La mujer ha salido a trabajar, se está insertando en todos los ámbitos pero hay una crisis de cuidado que no ha significado un reparto de las tareas. El cuidado de los adultos y el trabajo doméstico recaen en las mujeres y esto pasa en todo el mundo. Hay distintos sondeos que lo demuestran. Más del 80% de las tareas de cuidado las realizan las mujeres y los hombres no llegan al 10%.

La mujer salió a trabajar pero siguió cuidando los chicos, la casa…

Exactamente. Las mujeres trabajan doble jornada, triple jornada. Se hacen cargo de las tareas domésticas, también estudian, trabajan, o sea la jornada es larga. Lo que menos tenemos las mujeres es tiempo. Entonces, si se quiere establecer una sociedad más igualitaria en términos de género, el tema prioritario es establecer políticas de conciliación laboral que impliquen corresponsabilidad. Que no sea que tengan que negociar en sus familias, cosa que hacen para poder desarrollarse. Uno negocia con su pareja o con quien convive pero también tiene que ser una lucha social, que puedan existir políticas desde el Estado, de las empresas.

En otros países existen guarderías en las empresas…

Ojalá nos llegue eso. En Córdoba por ejemplo se extendió la licencia por maternidad a 6 meses para funcionarios públicos y docentes. Creo que vamos viendo algunos signos.

¿Cómo se trabaja el reconocimiento de la mujer en el ámbito laboral?

Otro de los principios que trabajamos es el empoderamiento de las mujeres y promovemos políticas en las empresas. Que se garantice que las mujeres serán parte del grupo de decisión. A nivel mundial solo representan el 3% de los directivos en las empresas.

¿Qué es empoderar a una mujer?

Se trabaja desde lo micro con la sensibilización, yendo a los territorios, en capacitaciones específicas. Qué puedan conocer sus derechos. Hay muchas mujeres que no conocen sus derechos, que no conocen los instrumentos nacionales e internacionales sobre los derechos de las mujeres. Es una trabajo grande que se debe hacer desde lo más micro y también desde lo estratégico. Trabajar con las estructuras de gobierno para que permitan el acceso de las mujeres en igualdad de oportunidades ante los hombres en el mercado laboral y en todos los ámbitos de la vida.

¿Cuál es la situación de las mujeres detenidas en el país?

No estamos trabajando en este momento el tema de las mujeres privadas de libertad. Sabemos que es una situación muy compleja. Ibamos a realizar una curso en La Plata, el 25 noviembre, pero se denegó el acceso al reclusorio. Es uno de los grupos más vulnerables, sobre todo para las mujeres madres. Se habla de mujeres privadas de la libertad pero en realidad están privadas de un montón de cosas más, de un montón de derechos, les falta atención sexual y reproductiva y además desconocen, en muchos casos, sus derechos.

La Corte de Justicia de la Nación se expidió sobre los casos de aborto no punible. ¿Argentina avanzará en una legislación más completa?

Este es uno de los temas pendientes en derechos humanos en Argentina. Se avanzó en otros ámbitos pero ahí no todavía. Es necesario trabajar con todo el sistema de salud, sobre todo, para que no sigan existiendo los prejuicios y los estereotipos que hay sobre las mujeres que quieren decidir sobre su propio cuerpo. Creo que va a llegar. Así como llegó la ley de matrimonio igualitario, la identidad de género, el femicidio en el Código Penal. Creo que el aborto no punible y que todas las mujeres puedan decidir tener un aborto seguro y gratuito y que puedan acceder a los servicios, es el paso que sigue. Talvés demore un tiempo pero creo que es algo que tiene que ocurrir. Hay muchas organizaciones civiles que están promoviendo acciones en este sentido. El aborto es una de las principales causas de muerte materna en Argentina. Las cifras de 2011 decían que entre 460 mil y 600 mil mujeres se hacen abortos ilegales al año. Es mucho y de este número 80 mil tuvieron complicaciones y mueren muchas más. Es un ámbito donde se necesita trabajar todavía para que se permita que las mujeres puedan tener acceso a los derechos de salud y no se las estigmatice, por ejemplo cuando aparecen casos de niñas violadas que quieren hacerse un aborto.-

 

El Tribuno