Los argentinos estamos pagándoles a las multinacionales para que nos roben

05/12/2012 | Revista Norte

Antes que sea tarde

Los argentinos estamos pagándoles a los grandes grupos multinacionales para que nos roben.

Por Dr. Daniel Tort

A comienzos del presente año entre las provincias de Jujuy, Salta, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz, se conformó la OFEMI (Organización Federal de Estados Mineros). Esta organización está destinada a encontrar mecanismos para mejorar la distribución de la riqueza que genera la industria minera nacional y buscar soluciones a las manifestaciones ambientalistas, según lo informa la Fundación Para el Desarrollo de la Minería Argentina (www.fundamin.com.ar)

Los objetivos enunciados al momento de la creación de este ente interprovincial son por lo menos dudosos. Afirmar que se va a distribuir mejor la riqueza que genera la minería nacional, es una frase que contiene tres mentiras radicales. La primera es que en esta área de actividad económica como en ninguna de otra de la economía capitalista se privilegia la distribución con equidad, porque los paradigmas del modelo tienden claramente a la concentración.

Tampoco es correcto afirmar que se generará riqueza –salvo para los gestores y lobistas locales que perciben jugosas comisiones- ya que la historia reciente de Argentina, como el caso de Bajo La Alumbrera, demuestran luego de muchos años de explotación mineral que la pobreza de Catamarca no solamente no ha mermado sino que ha ido en franco ascenso, que las enfermedades terminales se han multiplicado, y que la contaminación de los acuíferos es innegable.

Y finalmente, tampoco es cierto que esa actividad sea nacional, ya que se trata casi en su totalidad de emprendimientos transnacionales. Basta con recordar que merced a la prolija investigación del periodista Aníbal ROLDAN para el semanario Cuarto Poder en la Provincia de Salta se encuentran instaladas las firmas Salta Exploraciones, Incahuasi Exploraciones, Terreno Resources, Cliffs Natural Resources; Madero Minerals; BHP Billinton World Exploration; Corrientes Argentina; Surminera; Minera El Toro; Uramerica Argentina; Industrial Minerals Group; Area Geofísica Eng.; Golden Minerals; Colque Exploraciones; Teck Cominco de Argentina; Cardero de Argentina; Narrow y Caracal Gold.

Conviene mencionar además, que sigue vigente el mismo sistema minero creado a la sombras de la década infame del neoliberalismo de los años noventa, donde se fijan topes irrisorios de regalías mineras que en algunos casos, merced a regímenes de promoción de exportaciones – como el caso de los embarques hacia el extranjero de mineral en bruto por puertos patagónicos- no solamente no queda ningún porcentual de regalías en suelo argentino, sino que deducidos los gastos operativos (fletes, salarios, etc.), y sumando lo que se subvenciona desde el Estado para esa operatoria, queda muy claro que todos los argentinos estamos pagándoles a los grandes grupos multinacionales para que nos roben. Así de simple.

También, se debe tener presente que el argumento más publicitado por las empresas mineras para su promoción sobre el supuesto desarrollo y progreso que esa actividad brindaría, es que los sueldos que ellos abonan son los más altos del País, lo que es totalmente cierto. Pero no se alegre tanto estimado lector de que esta variable sea una ventaja para todos nosotros, porque la totalidad de los egresos por haberes y cargas sociales que las empresas disponen abonar a su personal, forma parte de los mencionados gastos operativos, es decir que del hipotético 3% de regalías que las firmas abonan al Estado Nacional deducen –entre otros rubros- el de gastos de personal, con lo que la conclusión es tan simple como perversa: los haberes se abonan con las regalías que no pagan después de la deducción. Dicho de otra manera, los pagamos todos los argentinos. Ese es el motivo de que no reparen en gastos y se promocionen como los benefactores de la humanidad.

La otra finalidad expuesta por OFEMI, es la búsqueda de soluciones a las manifestaciones ambientalistas (sic), confesión que debería alarmar por lo atrevida e ilegítima. Para esta organización y sus promotores extranjeros –no piense por un instante que este engendro es algo pergeñado por los mediocres políticos locales- existe un problema al que hay que buscarle solución, el de los ciudadanos que defienden su ambiente de vida y el agua para esa vida.

Y le han encontrado el agujero al mate en el asunto, porque al crear un ente oficial para la promoción de sus negocios, cuando tengan que enfrentar el problema de la oposición de quienes quieren preservar el ambiente para sus familias y las futuras generaciones, será el Estado con las llamadas fuerzas del orden las que harán el trabajo sucio. Y esto no es una ficción –como le gusta afirmar al gobernador de Salta, el joven abogado Juan URTUBEY cada vez que no tiene respuesta para dar a una requisitoria periodística- sino, recordemos la reciente represión en la provincia de Chubut en la última semana de noviembre, por oponerse a la minería a cielo abierto de la minera Vale, que pretende la extracción de oro con el método de lixiviado con cianuro. Y como ese caso otros no menores, como los reiterados atropellos en Famatina, El Galpón, etc.

Recientes investigaciones extranjeras independientes, como la realizada por el científico italianoFlaviano Bianchini, han dado a conocer que si bien en mediciones efectuadas entre los años 2002 y 2007 algunos elementos como el Plomo, Arsénico, Aluminio, Mercurio y otros metales disueltos presentaron valores constantes, mostraron un incremento abrupto a partir del año 2009. Los valores alcanzados, superan en algunos casos hasta 150 veces el máximo valor registrado en dichas mediciones, variación imposible de alcanzarse por causas naturales. Está claro que los picos de contaminación son causados por las actividades extractivas en marcha en Veladero, sumado a las actividades de exploración y preparación de Pascua Lama.

A su vez, y especialmente en el Proyecto Veladero, las concentraciones de Plomo, Arsénico y Aluminio sobrepasan los valores máximos permitidos por la Ley Nacional 24.585 (Régimen Ambiental del Código Minero). También son alarmantes los niveles de aceites y grasas medidos, como también algunos registros altísimos de Mercurio presentes en los monitoreos públicos elaborados por el Centro para la Prevención de la Contaminación Ambiental Minero Industrial (CIPCAMI) de San Juan, los cuales no son denunciados en los monitoreos privados de la empresa.(www.diarioinfo.com del 4 de Mayo de 2011).

El Jueves 29 de noviembre de 2012 el Senado de la Provincia de Salta ha dado luz verde a la exploración minera aprobando el estatuto de la OFEMI (www.quepasasalta.com.ar del 30 de noviembre de 2012), con el único honorable voto negativo de la senadora SILVINA VARGAS, cuyas fundadas opiniones no tuvieron alternativas ante la humillante subordinación de la mayoría mediocre, que oficia de diligente levanta manos del poder de turno.

En nuestra Salta, para cambiar el nombre de una avenida se han sucedido arduos debates, encuestas, pedidos de veto, consultas vecinales y ríos de tinta vertidos con absurdos argumentos por personajes surgidos de la colonización mental, tanto en carácter de dirigentes como de dirigidos. Pero en cambio para este avance grosero sobre la soberanía Argentina y sus recursos, los supuestos representantes de la ciudadanía no consultaron a nadie. Todo sea por los negocios de la clase dominante, que tienen tanta miopía como inmoralidad.

El agua, el ambiente, la soberanía y el orgullo de ser bien parido para defender lo nuestro, deben movilizarnos cuanto antes para evitar que la oligarquía dominante, aliada –como siempre- a intereses foráneos, nos termine legando un futuro incierto, contaminado y sin dignidad. Debemos movilizarnos con coraje y firmeza, antes que sea tarde.-

 

 

Publicado en Salta 21

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