«Lejos de promover los derechos del niño, se aplica una política represiva»
De esa manera se expresó el titular de ATE de la provincia de Buenos Aires, quien cuestionó al Ejecutivo bonaerense, que no implementa la Ley de promoción y protección de los derechos de los niños y adolescentes.
El secretario general de ATE provincia de Buenos Aires, Oscar de Isasi, cuestionó que “a ocho años de la sanción y a cinco años de la implementación de la Ley de promoción y Protección de los derechos de los niños y adolescentes (Ley 13.298) venimos advirtiendo el incumplimiento de los alcances de la norma y reclamando su plena aplicación”.
Además, detalló que “si analizamos el presupuesto bonaerense, tendiente a priorizar la seguridad desde una visión netamente represiva sobre otras áreas como la social, salud, judicial o educación”.
“En el marco de la Ley de Presupuesto se autorizó a incrementar cien millones de pesos para el Ministerio de Desarrollo Social destinados a la creación de servicios locales de Protección de Derechos, según la Ley 12.398. Este dinero nunca llegó a su destino e inclusive la Secretaría de Niñez dice desconocer su paradero”, agregó.
Por otra parte, recordó que “tampoco se ha conformado la Comisión Interministerial estipulada en la Ley. Por el contrario, se puso el acento en una política más represiva en lo que atañe a los niños y adolescentes queriendo bajar la edad de punición, e incluso se intentó aprobar el Código Contravencional”.
Todo esto repercute directamente en la atención diaria de los pibes y en las condiciones laborales de los trabajadores del sector. Muestra de ello es la falta de personal adecuadamente capacitado. Durante años venimos reclamando capacitación para todos los trabajadores y en los dos últimos ofreciendo el Curso de promotores de Niñez dictado en el Instituto de Formación de ATE.
Al respecto, de Isasi indicó que “la falta de personal trae consecuencias indeseables en la organización de los distintos dispositivos de atención a los pibes, teniendo que recurrir a las horas extras, cuestión esta, que expone a los trabajadores a una sobrecarga física y psíquica perturbando sus capacidades mentales y afectivas, lo que impide el normal desempeño que demande esta especial tarea”.
Las condiciones edilicias en muchos de los casos son deplorables mostrando por ejemplo techos rotos, humedad en las paredes cañerías y calefacción que no funcionan correctamente, falta de mantenimiento y hasta hacinamiento en algunos de ellos. Todo esto afecta y perjudica la estadía de los chicos como la labor de los trabajadores.
Finalmente, el titular de ATE indicó que “no existen, desde el ejecutivo provincial a través de la Secretaría de Niñez o del Ministerio de Salud, supervisiones (entendiéndose éstas como acompañamiento institucional de evaluación y formación) y controles adecuados, ya que hace unos años el área que se ocupaba de hacerlo fue desmantelada y nunca hasta ahora se volvió a conformar una con personal suficiente, teniendo en cuenta que se da atención a alrededor de 500 pibes en distintas clínicas y comunidades de la provincia”.-