NO QUIEREN QUE TE ENTERES… PERO MÁS TE LLEGA

03/12/2012 | Revista Norte

Más límites para el periodismo

En pocos días han ocurrido varios hechos que encienden luces de alarma sobre el ejercicio de la libertad de expresión en Salta. En medio de discusiones abstractas sobre, la realidad aporta la cara más cruda de las condiciones para informar en la provincia. (M.A.)

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Foto: equipos clandestinos de radio instalados en Casa de la Cultura Orán que interfería señales de FM no alineadas. Foto exclusiva de Revista Norte 15.03.2010)

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Desde hace tiempo, ejercer el periodismo en Salta no es tarea sencilla. La semana que pasó dejó tres casos que sirven como botón de muestra de las condiciones en las que se tiene que llevar adelante el trabajo de la prensa. Se evidenció que alguien decide qué parte de la realidad se puede mostrar y qué no: trabajadores de prensa fueron golpeados por la policía en el desalojo en ASEMBAPRAS, a un periodista de El Galpón referentes del Partido Renovador le cerraron la radio donde trabajaba por estar en contra de la instalación de la Austin Power. También, el comunicador de Orán, Samuel Huerga, fue agredido por un funcionario de Marcelo Lara Gros.

Rolando Díaz, reportero grafico de Nuevo Diario, y Ramiro Jiménez, periodista de Cadena Uno (y autor de la nota “Mucho para un mediodía”, publicada en este número), fueron golpeados por policías que impedían realizar la cobertura periodística el miércoles en el desalojo en zona norte. Al primero lo agarraron del cuello y lo sacaron fuera de la valla que separaba a los trabajadores de prensa del cerco delimitado para expulsar a los que reclamaban un techo en el asentamiento cerca de la Universidad Católica (ver foto). A Jiménez, en momentos que se desataba la represión, le manotearon su teléfono celular y el auricular para que deje de transmitir. “Díaz fue golpeado por policías y Ramiro Jiménez, fue rodeado por los policías del 911 en moto, además de ello la Policía intentó sustraerle el celular”, aseguró el sindicato de Prensa en una nota elevada a la Cámara de Diputados de Salta a fin que intervenga ante las agresiones.

En el mismo escrito consideró que lo ocurrido el 28 de noviembre fue “una acción deliberada, amparada y decidida desde las cúpulas” y exigió a los legisladores y a la justicia que “debe ser sancionada con todo el peso de la ley, ya que se buscó impedir el trabajo de la prensa durante la represión”. Ese día, Abel Díaz cronista de la radio de Martín Grande, junto con el movilero de FM Aries, fueron los únicos que ingresaron al terreno donde estaba asentada la gente. Al resto de periodistas de distintos medios gráficos, radiales y televisivos les fue impedido el paso. Un aspecto que llama la atención es que el Nuevo Diario al día siguiente no publicó en su versión papel la voz ni fotos del ataque que sufrió su fotógrafo; dos días después solo salió una nota sobre el pedido de informes del sindicato.

Otro caso ocurrió en El Galpón, al sur de la provincia. Al director de FM Libertad, Ariel Osores, en un primer momento le mandaron una nota que decía: “La junta directiva del Partido Renovador de Salta, ordenan retirar del aire de forma inmediata el programa Puntos de Vista”. En esa emisora se habían expresado voces que se oponía a la instalación de la planta de Nitratos Austin Power y entre los firmantes de la nota estaba el presidente del Concejo Deliberante de El Galpón, Miguel Caillou.

Luego, entraron a la radio y directamente sacaron los equipos necesarios para seguir transmitiendo. “Se llevaron las cosas mientras un programa salía al aire. No sabemos dónde se llevaron los equipos el diputado provincial, José Coria y Marcos Barrera, el actual presidente del Partido Renovador”, contó Osores en una entrevista radial. Al respecto, Elena Corvalán, presidenta de la Asociación de Periodistas de Salta, señaló: “Es de extrema gravedad que surja de un grupo de personas que representa a un partido político que no tiene una matriz democrática como es el PRS. Se trata de una censura muy fuerte y es más grave todavía si está vinculado al hecho de darle la palabra a los vecinos de El Galpón para que opinen sobre la instalación de la planta de nitrato en ese lugar”.

En el norte amenazaron y golpearon a Samuel Huerga. Todo sucedió el martes a la tarde noche, cuando el periodista se dirigía a dictar clases en un colegio de Orán y Juan Moyano, el secretario de Servicios Públicos del intendente Lara Gros, le cruzó el auto encima de la moto en que se transportaba. “A vos hay que cagarte matando, puto de mierda. Yo no soy Lara ni el Turco Sare, que tenés que andar hablando de mí. Lo que decís de la Terminal son cagadas, la culpa es de EDESA y no mía”, le dijo Moyano, según comentó Huerga.

Luego, el funcionario le lanzó un golpe al periodista e intentó ahorcarlo. Huerga forcejeó hasta liberarse de la estrangulación y producto de ello tiene “el brazo derecho lastimado y un hematoma en el cuello”, tal como lo certificara el médico de Guardia del Hospital San Vicente de Paul, Jorge Luis Rojas. El comunicador realizó la denuncia en la comisaria Nª 20, donde quedó caratulada como “Agresiones y Amenazas”.

“Bajo el gobierno de Lara Gros, Radio Cadena Noa y otros medios de Orán vienen sufriendo diversos hechos de censura. Primero fueron las interferencias producida a radios FM con equipos clandestinos ubicados en Casa Municipal de la Cultura, denuncia que fue radicada en el Juzgado Federal; luego retiraron las pautas publicitarias municipales y provinciales para ahogar económicamente a los medios que abren el micrófono a la población, y ahora, cargados de impunidad, pasaron de las amenazas a los hechos”, sostuvo Huerga.-

 

Cuarto Poder

Nota: Nuevo Diario es el medio de prensa provincial que más pauta oficial recibe del gobierno de Urtubey, al rededor de 200.000 pesos por mes (en 2011).

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