Es realmente decepcionante ver, escuchar y padecer tanta hipocresía del gobierno hacia la sociedad.
Millones de pesos se van en nombre de una campaña que no es tal. En el mismísimo hospital pululan criaderos de mosquitos. Y ocurre desde hace años a la vista de todos: funcionarios, políticos, dirigentes y la comunidad.
El año pasado nuevamente la cifra de contagios fue tal que ni siquiera figura en las estadísticas. La cantidad de enfermos de dengue superaba la capacidad operativa del laboratorio específico y los diagnósticos fueron en gran medida por sintomatología, según los profesionales. Esto, a su vez, en medio de la estricta cuarentena y el siguiente colapso del sistema sanitario por el coronavirus que disminuyó aún más la atención de casos.
Mientras todos los años aparecen números millonarios en las partidas presupuestarias de la ciudad, de la provincia y de la nación; supuestamente destinadas a combatir dengue, zika y chikungunya; cobra mayor indignación el vergonzante paisaje urbano donde claramente se ve a los edificios públicos y la vía pública como verdaderos cementerios de chatarras; ergo, una total desidia en fomento y a favor del dengue; no en contrario.
Millones y millones de pesos se fueron y se van año a año en nombre de la «Campaña de Lucha contra el Dengue», sin mayores explicaciones, pero no hacen nada; mientras la comunidad sí lo padece.
Así, las campañas contra las enfermedades siguen siendo usadas para recibir fondos y no para resolver la situación de salud que perdura sin freno ya por más de una década. Sin avances en la batalla humana contra un mosquito vector, increíble para pleno siglo XXI, mientras machacan culpas y responsabilidades a «la gente». Queda claro, la responsabilidad no es de todos.-
Imagenes: Revista Norte. 04-01-2021. 1) Predio del hospital San Vicente de Paul. 2) Vía Pública.