Orán. Lesa Humanidad: La Policía borró datos de una joven desaparecida

01/11/2016 | Revista Norte
Orán. Noveno Juicio por delitos 
de lesa humanidad en Salta.
memoria-verdad-justicia

Lesa humanidad: Testigo contó que la Policía borró datos de una joven desaparecida.  Lo declaró el encargado del hotel en el que vivía María del Carmen Buhler Gómez.

Por Elena Corvalán

El testigo Santos Verón contó ayer que miembros de la Policía de la provincia le ordenaron modificar la planilla diaria que llevaba en el hotel Residencial Salta, en Orán, para que no figurara que la agente María del Carmen Buhler Gómez no había ido a dormir la noche del 12 de julio de 1976, día en que fue desaparecida tras ir a trabajar en la Comisaría.
Verón declaró en la continuidad del noveno juicio por delitos de lesa humanidad que se lleva a cabo en la provincia. Fue convocado porque era encargado del Residencial, donde vivía Buhler Gómez.
El testigo detalló que los hoteles tenían la obligación de confeccionar una planilla con las novedades referidas a los huéspedes. Se hacía una planilla por triplicado, una copia quedaba en el hotel, otra era para la Policía y otra, para Gendarmería. Dijo que en la planilla del 13 de julio de 1976 anotó la novedad de que Buhler Gómez no había ido a dormir al Residencial. En la Comisaría se la recibieron por Mesa de Entradas como era costumbre, pero esta vez el policía, tras consultar con un superior, le ordenó que debía cambiarla, para que “no figure ella ahí”.
Algo parecido le pasó cuando intentó llevar la copia correspondiente a Gendarmería: antes de llegar al Escuadrón fue interceptado por tres hombres de civil que parecían foráneos (porque no los conocía) y tras exhibirle credenciales de la Policía le indicaron que debía eliminar la anotación referida a Buhler Gómez. “Fue la única vez que pasó algo así”, dijo Verón, quien también vio cuando un grupo de policías fue al Residencial a revisar la habitación de la joven.
Verón recordó que Buhler Gómez le comentó que le habían cambiado el horario de trabajo en la Comisaría, de la mañana al turno tarde. Dijo que al principio la joven (que tenía residencia en Metán y fue destinada a Orán) era más comunicativa y luego se distanció, incluso a veces ni siquiera lo saludaba, que viajaba mucho, a veces se ausentaba dos o tres días, y que la visitaba un hombre, del que ella dijo solamente que era un colega. Este hombre no volvió tras su desaparición.
 
Por una plancha
En 1976, no recuerda si antes o después de la desaparición de Buhler Gómez, Verón contrarió al comisario Julio Ugarriza (o De Ugarriza) por una cuestión insignificante, pero suficiente para despertar su enojo: el oficial los acusó, a él y a su mujer, Edita Casasola, por el robo de una plancha, los hizo detener en la Comisaría de Orán, donde la mujer fue torturada, a pesar de que estaba embarazada. Verón está convencido incluso de que el comisario ordenó su muerte, porque se lo dijo otro policía, Palavecino, quien lo instruyó para que saliera de la Comisaría y salvara su vida.
Ugarriza también vivía en el Residencial Salta. Una noche le pidió que lo ayudara a entablar una relación con la propietaria del hotel; Verón se negó: “Vos no tenés boca, no sabés hablar”. Al día siguiente recibió una citación de la Comisaría, también fue citada su mujer y su cuñada, Olga Casasola. “A mi mujer la picanearon, embarazada”, recordó el testigo, quien añadió que lo amenazaban para que confesara el supuesto crimen, “te vamos a hacer salir con las tripas en la mano”, le dijeron.
Más tarde su mujer y su cuñada fueron liberadas, y a él lo llevaron para el fondo de la Comisaría, donde lo entregaron a otros policías, entre los que estaba Palavecino, amigo suyo, quien le dijo que tenía “orden de bajarme, de hacerme viajar, de matarme”, y lo ayudó a irse.-

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Maximum one link per comment. Do not use BBCode.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.