Expertos en corrupción coincidieron ante Perfil.com en reprobar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en transparencia durante la 15º Conferencia Internacional Anticorrupción de Brasilia (IACC). En el evento que encabezó Dilma Rousseff en pleno escándalo del «mensalao» no hubo representación oficial ya que la Argentina no pudo ingresar a la Alianza para el Gobierno Abierto (OGP) por carecer de una Ley de Acceso a la Información pública.
Los analistas consultados destacan el poco apego de la administración K por rendir sus gastos, los sucesivos casos revelados por la prensa y, sobre todo, el «autoritarismo» que caracteriza a la Presidenta. En un artículo de la prestigiosa revista Veja, se describió a nuestro país como «una dictadura con elecciones«.
Edén corrupto. Uno de los directores de Transparencia Internacional (TI), José Ugaz, consideró que «la Argentina es un caso de no creer: un país super homogéneo, rico, con niveles de educación que están por encima de la media en América Latina y, sin embargo, es un país postrado, con grandes signos de corrupción, con ciclos de crisis económica y la única explicación que hay es la corrupción». «Esto impide que la Argentina haya llegado a desarrollarse», agregó.
A su vez, el exprocurador general de Perú indicó: «Durante el gobierno de Menem hubo un sitio muy profundo de corrupción que no se terminó de resolver con los cambios de gobiernos». «Durante los regímenes de los Kirchner han habido sucesivos escándalos que dan a entender que hay una corrupción sistémica: la policía bonaerense, la valija… Y en el régimen actual no se ve una mejoría», añadió. «El cacerolazo del otro día expresa la indignación de la gente frente a esta absoluta indiferencia del Gobierno de lo que los argentinos están percibiendo en materia de integridad y de falta de transparencia».
A su turno, el gerente de la IAAC de Brasilia, el mexicano Roberto Pérez Rocha, sostuvo a este portal que «le causa mucha preocupación ver cómo un país como Argentina, donde la sociedad civil se puede expresar y movilizar, vuelva a caer para empezar en el punto en cual comenzaron». Por eso, consideró «importante consolidar la red de la sociedad civil, seguir movilizándola contra la impunidad, que es lo que mantiene atrapados a nuestros países en estos círculos viciosos. Nuestros gobiernos quieren imponer su verdad sobre la verdad de la sociedad civil», insistió.
En esa misma línea, se expresó el director del Instituto de Prensa y Sociedad (IPyS) de Perú, Ricardo Uceda. «Hay mucha oscuridad en el manejo de la cosa pública en la Argentina y a más oscuridad, más corrupción». «Le pondría muy arriba de 5 -una luz roja- en corrupción. Si a esto le agregas que no hay autonomía de los organismos de control, esa percepción sube», explicó. «En el menemismo la corrupción estaba focalizada en el robo. Con los Kirchner, en el autoritarismo«, comparó.
Uceda recordó «el caso de la valija, el caso Skanska y Julio de Vido, el escándalo de Amado Boudou«. «Estos casos indican que una persona que está muy cerca del poder puede ser protegido. En la región hay una imagen de un gobierno autoritario, populista que, si puede, arrasa con todo lo que está por delante», resumió. «Ah, y que no le gustan las críticas», completó.
Por su parte, Pablo Secchi, director ejecutivo de Poder Ciudadano («capítulo» argentino de Transparencia Internacional) recordó que en 2011 la Argentina calificó un 3,3 sobre 10 en «percepción» de transparencia según TI. «Es un índice bastante bajo, pero es difícil estimarlo porque la corrupción no deja ticket», explicó Secchi.
Secchi resaltó que «el kirchnerismo no se caracterizó por favorecer la transparencia; los organismos de control están intervenidos o acéfalos. En la región somos unos de los pocos países que no tenemos una Ley de Acceso a la información pública y eso está totalmente vinculado con la corrupción».
En tanto, el periodista del diario cordobés Día a Día, Juan Manuel González, calificó con un «seis» la corrupción de CFK. «Su patrimonio es inexplicable, es un caso de corrupción en sí mismo, un hecho que no puede explicar lógicamente. El argumento de ‘abogada exitosa’ es falaz«, acusó. «Debería ser 10 el puntaje, pero el contexto latinoamericano hace de ‘atenuante’. Aunque como jefa de una estructura, es responsable política de cada caso de corrupción que afecta al Gobierno», evaluó.
Desconocida en el mundo. Pese a los reiterados viajes oficiales por África y Medio Oriente, funcionarios y juristas de esos países evitaron opinar sobre la corrupción kirchnerista. Uno a uno reconocieron que sabían «nada» o «casi nada» sobre Cristina.-
Perfil
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