Recuperar precios populares de la carne

Frigoríficos y mataderos recuperados por sus trabajadores impulsan medidas para sanear la cadena de valor de la carne en pos de garantizar el acceso para el consumo masivo. Apoyan las medidas del gobierno, proponen otras y exigen participar en la discusión. Mañana se reúnen con el ministro Basterra.

“Somos 1425 trabajadoras y trabajadores directos, que hemos puesto en marcha la producción luego de resistir y ocupar las plantas abandonadas por malos empresarios, convirtiéndonos en legítimas Cooperativas de Trabajo Limitadas”, sostienen desde la Mesa de Frigoríficos Recuperados que reúne a 14 frigoríficos y mataderos cooperativos de todo el país, en un documento que circularon en las últimas horas. En el mismo defienden la necesidad de garantizar un precio popular para la carne y fijan posición en el actual conflicto que enfrenta a la Mesa de Enlace, las grandes exportadoras y el Gobierno Nacional.

“Acompañamos la medida, de “parar la pelota”, con respecto al cierre temporal de las exportaciones de carne vacuna –distorsionador actual de las variables locales–, que tiene como objetivo abrir una mesa de diálogo con los grandes exportadores y lograr frenar la disparada de aumentos del precio”, explican, a la vez que señalan que “el aumento desmedido del precio de la carne vacuna no solo tiene como variante la exportación, sino la complejidad de la cadena, que hay que equilibrar de punta a punta”. Y también advierten sobre la necesidad de alcanzar un acuerdo a la brevedad para frenar el desabastecimiento que, de continuar el paro, se empezará a sentir esta semana.

“La medida de fuerza de la Mesa de Enlace nos perjudica a todos. Nosotros estamos con pocos animales para faenar”, comenta a Canal Abierto Miguel Saavedra, presidente de la Cooperativa Frigocarne de Máximo Paz, Cañuelas, provincia de Buenos Aires. “Ellos marcan la agenda y cuando uno los quiere tocar hacen este lockout patronal que afecta a la mesa de los argentinos. Desde la Mesa de Frigoríficos Recuperados estamos pidiendo al gobierno que nos incorporen en la Mesa de Ganado y Carnes –creada en 2006– donde están los exportadores, los productores de la Mesa de Enlace y las cámaras industriales”.

“Hay que llevar una política integral de la carne, entre la producción en el campo, los frigoríficos y los consumidores. Hay que lograr que el precio de la carne no impida que parte de nuestro pueblo la pueda consumir”.

 

La cadena de valor de la carne

“La producción de carne se ha modificado en los últimos años”, describe Saavedra. “El que produce carne –ganado en pie– vende en el Mercado de Liniers, en las ferias de remates o a alguien que le viene a comprar en la tranquera. Luego aparecieron los consignatarios que compran y venden pero en la cadena de valor no producen nada, son intermediarios. Los frigoríficos y mataderos realizan la faena y existen hoy los matarifes, que se instalaron a partir de 1974, que comercializan la carne entre los frigoríficos y las carnicerías. Es otro actor que no le da ningún valor agregado al producto. Estos dos actores intermediarios hacen que en estos pases de manos la carne vaya aumentando de precio hasta lo que es hoy, que es inalcanzable”.

Estos actores intermediarios, explican, no hacen más que acrecentar el precio en mostrador para los hogares argentinos y hoy juegan también en el jugoso negocio de la exportación.

“Argentina pasó de ser un país con mucha cantidad de ganado a tener poca cantidad y concentrada en los feedlot, y los cereales ocuparon ese territorio. El stock ganadero es el mismo de hace 30 años, entre 52 y 58 millones de cabezas de ganado. Ese stock no se condice con la población que tenemos hoy en la Argentina”, concluye Saavedra.

Son estos factores distorsionadores del precio los que han provocado una gran disminución en el consumo local de carne. Los valores históricos señalan: en 1980 se consumían 77 kilos per cápita; en 1990 bajó a los 68 kilos y en 2020 llegó a un piso de 50 kilogramos anuales.

La Mesa de Frigoríficos Recuperados

“El 58% de la vaca es carne, el resto es hueso, achura, sangre, cuero, sebo. Hoy los frigoríficos se sostienen con estos subproductos, no con la carne. Hoy la carne tendría que estar más barata. Nosotros, que no podemos comprar ni vender, podemos mantener la planta. Imaginate estos frigoríficos que producen en pesos y exportan en dólares, podrían tener el asado casi regalado”, enfatiza Saavedra.

 

Desde el sector destacan que hoy representan un 4% del mercado interno con capacidad para llegar al 10% del total y aseguran que todos las unidades productivas tienen capacidad ociosa. En el último año tuvieron una producción-faena de 536.621 cabezas, unos 110 millones de kilos gancho de medias reses, y 11.600 cabezas de cerdo.

“Nosotros somos 14 cooperativas, éramos más, pero los cuatro años de gobierno de Macri  hicieron que varios compañeros tuvieran que cerrar porque las tarifas de energía les impidieron aguantar. (Miguel) Etchevere y (Ricardo) Buryaile nos combatieron, decían que éramos competencia desleal porque no teníamos los mismos costos que los empresarios. Las plantas las abandonaron ellos, las pusimos a funcionar, cargamos con sus deudas, las pagamos, invertimos y ¿ahora somos los culpables?”, concluye Saavedra.

Estado de movilización

La mesa señala algunos pedidos concretos que llevarán este miércoles a una reunión con el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra:

• “Necesitamos un plan integral ganadero, y la integración de la cadena cárnica entre las y los pequeños y medianos productores y los mataderos frigoríficos nacionales, ya sean de capital privado (Sociedades Anónimas/ SRL) o de capital social (Cooperativas / Recuperadas).
• Fortalecer el mercado interno de la cadena y reordenar democráticamente cuotas para la exportación de carne vacuna enfriada o congelado con o sin hueso. Financiamiento para adecuar las plantas de consumo interno para la exportación.
• Compra directa de la hacienda para la exportación, sin que pase por el “Mercado de Liniers”, para transparentar el precio del consumo interno. De la misma manera que los grandes compradores accedan a la hacienda directamente del campo.
• Aumento escalonado del peso mínimo de faena; que se pase en el primer tramo de 77-77 macho y 71-72 hembra a 83-83 macho y 76-77 hembra.
• Permitir a las cooperativas el acceso a la Matrícula de Abastecedor que es la que permite comprar hacienda en pie y comercializarla en medias reses.
• Acceso a créditos a tasas subsidiadas para acondicionar las plantas para cumplir con la Resolución Conjunta 4/2021 entre el Ministerio de Desarrollo Productivo (MDP), el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGyP) y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), que establece la salida de carnes de los establecimientos de todo el país, para el comercio minorista, en unidades fraccionadas de las medias reses en trozos, cuyos pesos no superaran los 32 kilogramos”.

El documento concluye señalando que “las y los trabajadores de las plantas frigoríficas recuperadas nos declaramos en estado de alerta y movilización en defensa de la clase trabajadora, del gobierno nacional y del pueblo todo”.

Fuente: Canal Abierto