En la mañana de ayer siete mujeres fueron rescatadas desde un cabaret ubicado al oeste de la ruta 34 y dos hombres de 50 y 53 años, encargado y dueño del local, fueron demorados.
El procedimiento fue realizado por personal de la División Prevención y Lucha contra la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas, en virtud de una investigación que dio origen hace cinco meses en la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, donde se tenía conocimiento que mujeres de distintas nacionalidades eran explotadas sexualmente por propietarios de locales nocturnos.
En el transcurso de la investigación una jovencita oriunda de la localidad de Rosario de Lerma se apersonó en la dependencia policial de Orán expresando que había logrado escapar de uno de los “cabaret clandestinos” que funcionan sobre ruta 34. El personal interviniente solicitó a la Fiscalía Federal la correspondiente orden de allanamiento para una vivienda situada sobre la ruta 34, en el cruce de Pichanal, a fin de proceder al rescate de posibles víctimas de trata de personas, medida que fue ordenada de inmediato por el Juzgado Federal de Orán.
Efectivos de la División Trata de Personas irrumpieron en el lugar y lograron individualizar a siete mujeres que ejercían la prostitución, las que inmediatamente fueron separadas y puesta a disposición del gabinete de la Oficina de Rescate y Acompañamiento a las Personas damnificadas por el delito de trata, quienes luego de ser entrevistadas por los diferentes profesionales dependientes del Ministerio del Derechos Humanos reconocieron que eran “víctimas de trata de personas”, teniendo en cuenta que la modificatoria de la ley ya no contempla el consentimiento de las mujeres para los servicios sexuales. A ello se suma que los responsables del local nocturno obtenían un importante rédito económico gracias a la prestación sexual de las mujeres, a quienes pagaban solo el 20 por ciento de los distintos servicios y les descontaban la comida.-
El Tribuno