Salta no cumplió con las metas de la ley de Financiamiento educativo

26/11/2012 | Revista Norte

 No seas opa chango

Un informe elaborado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas (CIPPEC) señala que Salta es una de las 4 provincias que no cumplieron las metas de la ley de Financiamiento Educativo. El informe que abarca el periodo 2010. ¿Maldecidos al atraso? (F.P)

La meta de financiamiento propuesta para Salta en 2010 era de $1.454 millones, sin embargo nuestra provincia apenas alcanzó a $1242 millones, es decir 14.6% menos de lo previsto. Esta tendencia es evidente también en años anteriores: Salta no logró en los últimos cinco años llegar a lo pautado por la ley de Financiamiento Educativo.

“La ley no logró revertir las brechas en la inversión educativa entre las provincias, producto de la desigual disponibilidad de recursos fiscales”, reconoció Axel Rivas, investigador del CIPPEC.

Si bien creció el aporte nacional, el poco financiamiento de los estados provinciales profundizó la crisis educativa. “A pesar de que hubo un gran aumento en el financiamiento del sector, no se logró disminuir las desigualdades ya que los mecanismos previstos no resultaron suficientes para compensar la inequitativa distribución”, remarco Florencia Mezzadra, codirectora del Programa de Educación de CIPPEC.

Estado Provincial vs Nacional

La estructura del financiamiento educativo en Argentina se asienta sobre la base de la centralización de la oferta y la distribución federal de recursos fiscales. Estas características dieron lugar a la consolidación de fuertes desigualdades entre las provincias lo que sumado a la histórica escasa inversión nacional en materia educativa genero las pésimas condiciones educativas en el país.

El estudio señala que en 2010 Tierra del Fuego contaba con recursos fiscales equivalentes a $22 mil por habitante, mientras que la provincia de Buenos Aires alcanzaba $4.300 por habitante. Esta situación impacta directamente en la inversión educativa de los estados provinciales. Las provincias financian cerca de la mitad de sus gastos con recursos coparticipados por el gobierno nacional y el resto con recursos propios. Las patagónicas son las que reciben mayores ingresos. Si se observa la recaudación propia, el panorama también es más favorable para las provincias ubicadas en la Patagonia. Son los que más regalías ingresan a sus arcas y su población es la que tiene los más altos ingresos de del país. La contracara son las provincias del noroeste donde la situación es crítica.

En 2010 Catamarca y La Rioja contaban con recursos totales por habitantes equivalentes a $10.500 y $9.300, es decir por debajo de la mitad de lo que tuvieron previstos las provincias del sur. En Salta apenas alcanzaba a $4.800 por habitante. Esto impacta de forma directa sobre el sistema educativo. No hay que perder de vista que con las leyes vigentes las provincias realizan alrededor del 90% de la inversión en educación no universitaria. Así las cosas, se pueden observar grandes diferencias en la inversión por alumno entre las provincias: la inversión que mantiene Tierra del Fuego quintuplica a la de Salta. “Tierra del Fuego invierte $17.213 por alumno del sector estatal, mientras que Salta sólo logra invertir $3.276. La mayor inversión por alumno se alcanza en cinco provincias patagónicas y la ciudad de Buenos Aires, mientras que cinco provincias del norte y San Luis están en el extremo opuesto”, señala el informe.

Analfabetos crónicos

“Buscamos terminar con el analfabetismo en el 2010″, dijo Daniel Filmus cuando fue promulgada la ley de Financiamiento Educativo allá por el 2005.

Las ilusiones estaban basadas en que la normativa cambiaría el panorama adverso en calidad educativa debido a que aumentaría el dinero que el Estado Nacional destina para educación. Así, se pasó de destinar el 4% del PBI a depositar un 6 % del PBI durante el 2010. Un aspecto central para llegar a este objetivo fue el establecimiento de metas financieras anuales para el gobierno nacional y para las 23 provincias.

Si bien el gobierno nacional cumplió con aumentar la inversión, como la ley marca un piso de inversión pero no determina cuánto debe invertirse efectivamente, los cambios notables no se sostuvieron en el tiempo. Desde 2005 hasta 2007 la participación del gobierno nacional creció pasando de 26.9 % a 30.5%; sin embargo esto se retrajo desde 2008 a la actualidad, según indica el estudio elaborado por el CIPPEC.

Al día de hoy la crisis económica que golpea a la educación no puede ser saldada. Los deseos de Filmus se perdieron en el aire, como las milésimas que se especulan alrededor del conocimiento.

¿Cómo se corta la torta?

La inversión en educación en Argentina es responsabilidad fundamentalmente del Estado. Debido a la organización federal de nuestro país, el esquema de financiamiento corresponde un 70% para las provincias y un 30% para el gobierno nacional, lo que representa apenas el 8% de su presupuesto. De este total sólo una tercera parte se destina a educación no universitaria. Las provincias son quienes están a cargo de financiar el 88% de la educación no universitaria.

A modo ilustrativo del lugar que ocupa la educación en nuestro país sirve el esquema económico del 2010 para el Estado Nacional. Ese año el gasto total del gobierno nacional alcanzó a $330 mil millones. El principal rubro del presupuesto fue Seguridad Social con el 40% del total, seguido por Energía, Combustible y Minería (9%). Más atrás se ubicó la inversión en Educación y Ciencia con apenas el 8%. En el mismo lugar se encuentra el rubro de Transporte y Administración. Luego, muy cerca, esta el dinero reservado para el pago de la Deuda Publica a la que se destinó más de $ 24 mil millones.

Los incrementos considerables entre el periodo 2005-2010 se dieron fundamentalmente en los ítems de Seguridad Social con un alza de 6 puntos; también hubo mejoras en Energía, Combustible (principalmente para subsidios) y Minería con 5 puntos porcentuales, y Transporte con 3 puntos. Con respecto a la Educación se observa un leve crecimiento: solo de 7.4% al 8.2% del presupuesto nacional en el periodo mencionado.

Más datos

El análisis de CIPPEC, además, señala que la matrícula de la sala de 4 años creció un 25%, y pasó de 415.000 alumnos en 2005 a 512.000 en 2010. La extensión de la jornada escolar es la meta en la que los avances no se notan. En 2010, el porcentaje de matrícula que asistía a escuelas de jornada completa se mantuvo en un 5,5%, tal como en 2005, mientras que un 2,9% asiste a escuelas de jornada extendida. En conjunto, el 8,3% de la matrícula asiste a alguna de estas modalidades, todavía lejos de la meta del 30% que establecía la ley.

Según el Operativo Nacional de Evaluación (ONE) se ven mejores resultados tanto en lengua como en matemática entre 2005 y 2010. A su vez, la Argentina muestra una leve mejoría en el Programa Internacional para la Evaluación de Alumnos (PISA) en las tres áreas evaluadas en 2009: comprensión lectora, matemática y ciencias.-

 

Cuarto Poder

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