Despidos y prisión para imponer el turno relevante y contrataciones fuera de convenio

TABACAL = HAMBRE

La multinacional agroindustrial despidió en enero pasado a 181 y logró imponer el turno relevante como forma de reducir los salarios, más la contratación de gente fuera de convenio para que no tengan más protección sindical. Los trabajadores despedidos del ingenio Tabacal siguen resistiendo en la plaza con olla popular.

Por M. O. / REVISTA NORTE

A casi 4 meses de los 181 despidos acontecidos en la Empresa Multinacional Seaboard Corporation del Ingenio El Tabacal, los trabajadores siguen reclamando la pronta reincorporación manteniendo viva la lucha desde la olla popular en la Plazoleta 29 de Junio a favor de la fuente de trabajo y para que no ocurran más despidos.

A las 181 familias sin recursos se sumó la prisión por más de 30 días de dos trabajadores que fueron liberados luego de 18 días de huelga de hambre y cuando corrían peligro ya por su estado de salud.

No los detiene el frío ni la lluvia, tienen un objetivo, quieren volver a trabajar en la empresa, lo necesitan por el bien de sus hijos y sus familias. Muchos de ellos tienen hijos estudiando en la Universidad, en edad escolar, otros tienen familiares con capacidades diferentes o en tratamiento oncológico, con lo que ninguna changa o trabajo eventual podrá resolver las múltiples necesidades.

Cuando los despidieron el administrador de la empresa, Juan Carlos Amura, dijo en medios radiales locales que «ahora los trabajadores pueden irse a Rusia a ver el mundial o pueden hacerse remiseros o irse de Yrigoyen», declaraciones que hirieron aun más la alta sensibilidad de los trabajadores y sus familias en los terribles días en que anunciaron los despidos, cuando la multinacional los consideró prescindible.

Lo cierto es que la empresa, inmediatamente, recargó las funciones de esos trabajadores eliminados a los pocos que quedaron trabajando; en sectores donde había 4 puestos quedó sólo uno.

También incorporaron nuevos trabajadores fuera de convenio, o sea, sin ningún tipo de protección social ni gremial, pudiendo ahora la empresa disponer, sólo a su arbitrio, sobre la carga horaria, el turno, la actividad, sin lugar a ningún reclamo ni derecho.

Implementaron, a su vez, el cuarto turno o turno relevante tan resistido por los trabajadores porque es otra forma de reducir los salarios.

El dilema se plantea ahora en la localidad de Hipólito Yrigoyen, donde el índice de desocupación asciende a más del 60% de la mano de obra activa, sobre qué harán desde el Municipio, la Provincia y la Nación que deberán hacerse cargo de este drama social en un lugar donde el pueblo ha perdido su capacidad de expansión territorial, donde la única fuerza laboral de relevancia es la Empresa Seaboard Corporation, quien vio crecer exponencialmente sus ganancias mientras ha diversificado su producción en pocos años gracias a la mano de obra que el pueblo provee como principal fuente de su riqueza.-

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