Denunciaron la nefasta la historia de estafa, el vaciamiento y la quiebra de la fábrica.
Se trata de una empresa que es la segunda más importante de la actividad en el país. No está en problemas, hay trabajo, hay condiciones para seguir produciendo, y no hay ninguna necesidad de despedir.
Según apuntó Tomás Devoto “los testaferros de Cambiemos siguen en funciones, y son los gobiernos de nación y provincia los que deben intervenir en favor de los trabajadores”. “La fábrica produce a la mitad y están tercerizando la producción con personal precarizado”, denunció.
Natalia Robledo, por su parte, sostuvo que “es una vergüenza las tramoyas que han hecho en connivencia, tanto con el gobierno de Macri como con el actual, que mira para el costado”, y denunció que “los despedidos fueron abusados, estafados, no se les pagó la indemnización. Son más de 2000 trabajadores despedidos, es una vergüenza nacional”.
Carlos Stasiuk, trabajador de Cresta Roja que lucha por la reincorporación, contó que “desde hace 5 años están buscando una solución definitiva para las 200 familias, después de la gran estafa del gobierno de Macri y de Vidal, en complicidad con la jueza Victoria Pérez Casado que entiende en la causa, siempre favoreciendo a los empresarios. Esperamos que el presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof nos devuelvan el trabajo”.
Sobre el operativo de seguridad dispuesto dijo: “estamos acostumbrados a que nos repriman, como pasó con el gobierno anterior, y que nos hostiguen con la fuerza policial. Queremos hablar y buscar solución. Nos han recibido hace un tiempo, pero hoy están todas las negociaciones planchadas y nuestro futuro es incierto”.
Stasiuk finalmente remarcó que “Joaquín de Gracia es dueño de la empresa Granja Tres Arroyos, la primera en el sector, y se encuentra administrando la segunda, constituyendo un verdadero monopolio donde maneja los precios a su antojo e imponiendo condiciones laborales fuera de la ley para maximizar ganancias”.-