Tomaron el Ingenio San Isidro por falta de respuestas del gobierno y de la multinacional

LA LLUVIA DE INVERSIONES A LA INVERSA EN SALTA.

El Ingenio del Grupo Gloria había cerrado intempestivamente y despidió a los trabajadores en enero pasado. Tras varios meses de promesas de Urtubey, el ingenio jamás se puso en funcionamiento y la zafra azucarera ya comenzó.

REVISTA NORTE

Trabajadores del Ingenio San Isidro decidieron hoy tomar en forma pacífica la planta industrial del ingenio azucarero en reclamo por sus la reapertura y la restitución de los puestos de trabajo.

Tras el cierre, los trabajadores habían presentado, junto a diputados provinciales de izquierda, un proyecto de ley de expropiación al que se opuso fuertemente el Gobernador Urtubey, que antes había fingido por los medios que se interesaba y trabajaba para que haya zafra, y en la Cámara jamás se trató.

Hoy los trabajadores entraron pacíficamente a la fábrica. «Ya se agotaron los tiempos de espera» dijo el titular del gremio Mariano Cuenca.

Los trabajadores denuncian el silencio de los directivos de la empresa sobre la posibilidad de venta que se había difundido desde el gobierno provincial pero que nunca se realizó cuando los tiempos estacionales de la zafra ya están vencidos. También denuncian la pasividad cómplice de Urtubey y del gobierno nacional que nada han hecho ante la maniobra de cierre de la multinacional que ya tiene historia de quebrar para despedir, bajar sueldos y deteriorar las condiciones de trabajo de modo de retomar años más tarde la actividad ya sin presiones sindicales y con precarización laboral.

Cuenca denunció que el Grupo Gloria nunca quiso vender ni arrendar el complejo agroindustrial, para que la zafra 2018 para que los inversionistas que se interesaron salven la economía de Campo Santo y los pueblos sobre los que impacta esta actividad. También se impidió desde el Gobierno de Salta que la ley de expropiación prospere en la Legislatura. En este sentido Cuenca denunció públicamente que él en numerosas ocasiones le pidió al gobernador Urtubey por distintas soluciones, pero no recibió ninguna respuesta ni siquiera por un principio de arreglo ante la grave situación que afecta a varios pueblos del Departamento de Güemes.

«Ya no hay tiempo y por eso hemos decidido entrar al predio para generar las condiciones materiales a nuestro alcance con el fin de tener todo listo para comenzar las actividades laborales», dijo Cuenca sobre la toma de la planta como una medida de presión para que este año haya zafra.

Apenas se conoció la toma, se hizo presente la infantería en el lugar lo que desató el repudio de los obreros que entienden claramente que, cuando los trabajadores piden soluciones laborales y la defensa de los puestos de trabajo, tardan meses y años; cuando tienen que reprimir a la gente, llegan en minutos.-

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