UN CURA Y UN DENUNCIANTE EN LA MIRA
Con un expediente sobrepasado de contradicciones, la lucha de poder hacia el interior del clero local y el manejo de los fondos serían los motivos desentrañados a partir de un hecho inesperado.
Como sucede en la mayoría de los casos, las desprolijidades vienen siempre a dar luz en temas que permanecen con ciertas sombras. En este caso, y quizá por el famoso lugar común de “pueblo chico… acá nos conocemos todos”, surgió el dato. Así que, no por común es menos cierto.
Un viaje vacacional al país verdeamarelo, justo días previos a la denuncia judicial, sería una de las piezas fundamentales para dar vueltas las acusaciones contra el ex Obispo de la Diócesis de Orán, Gustavo Zanchetta, que enfrenta una causa penal de “Abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido”.
Se trata de un viaje de vacaciones de verano, que pudo ser constatado con fecha hora y lugar, y que fue realizado por uno de los curas que declaró contra Zanchetta y uno de los seminaristas denunciante del ex Obispo de Orán. Ambos “amigos” visitaron el país veraniego de Brasil en enero pasado donde permanecieron durante dos semanas, justo días antes de que el denunciante se presentara en la Fiscalía de Género para realizar la denuncia contra el ex Obispo, nada más ni nada menos que por abuso sexual cuando el acusador era seminarista y donde el sacerdote -con quién viajó este verano- era el Director del Seminario.
Esto más las contradicciones de testigos y denunciantes podrían haber constituido advertencia de inverosimilitud antes de determinar sobre la comisión del delito o al menos antes de una conclusión casi preclusiva de la instancia por parte de la Fiscalía, que desechó pruebas fundamentales para el esclarecimiento.
Sin embargo, la Fiscal Penal de Violencia de Género y Delitos contra la Integridad Sexual de Orán, María Soledad Filtrín, ya hizo el requerimiento -el primero de julio de este año- para la elevación a Juicio Oral contra Zanchetta, quien enfrenta dos denuncias en esta carátula: una realizada el 6 de febrero y otra el 13 de febrero, ambas presentadas por seminaristas que dijeron ser víctimas del Obispo.
La cuestión de fondo estaría dada por la lucha de poder desatada con la venida de Gustavo Zanchetta como autoridad máxima del obispado, entre éste y otros curas de la ciudad de Orán. Al parecer el autoritarismo fue agrietando la compatibilidad de carácter en la curia y los conflictos no se hicieron esperar, aunque tomaron ribetes impensados que ahora se investigan junto a los actos de tres en ‘rebeldía’ y entre los cuales está el ahora ex director del seminario.
Otro tema que habría enfrentado a los curas con el ex Obispo es el control de fondos y de propiedades de la Diócesis, enemistades que aparecen ahora reveladas claramente en el expediente de género y que derivarán en numerosas causas más, de otras índoles también penal.-
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