Una familia con hija discapacitada quedó en la calle ante un cuestionado desalojo

Otra familia, Varela, peligra de perder su casa. Ambas se unieron a la protesta de los ex trabajadores de EDESA y se crucificaron en la avenida de ingreso a la ciudad de Orán.

 

La familia Viva fue desalojada hace casi un mes. El litigio judicial es fuertemente cuestionado ya que el Sr. Viva la compró y vivió allí por más de 30 años.

La Justicia determinó que el terreno le pertenece a un empresario a pesar de que Miguel Viva presentó su Boleto Compraventa que negoció con la dueña anterior ahora fallecida.

El Señor Viva contó a nuestra Revista que pasó por muchos abogados, que todos le sacaron plata y que ninguno le dio resultado y lo perjudicaron dejando vencer los tiempos judiciales. Sin embargo Viva no se resigna porque él siempre actuó de buena fe e hizo todo lo que los letrados le pedían.

El demandante del terreno es un ex juez de los tribunales provinciales de Orán, el Doctor Ernesto Yazlle, quien ahora se quedaría con el terreno y a quien acusan otras familias de la misma manzana que actúa contra otros vecinos con la misma modalidad, razón por la cual varias familias se encuentran protestando y en alerta.

El caso llegó a la intendencia de la ciudad, sobre todo por la situación de una hija con capacidades diferentes. El intendente Lara Gros le habría ofrecido a la familia Viva, a través del Secretario Julio Villalba, que deje el lugar y que le adjudicarían una vivienda del IPV, pero el Señor Viva se negó ya que a su casa él la pagó y a la casa del IPV tendría que empezar a pagarla, lo que le representa una injusticia.

También enviaron a la concejal Mónica Larrán a ofrecerle a la familia un terreno con una casa prefabricada, pero Viva se quejó de que el lugar en el que debían establecerse según la oferta del intendente sería lindante con el basural de la ciudad.

Viva y su familia es un señor muy conocido en la ciudad, se desempeñó siempre como chofer de colectivos de la línea FAMA, quebrada en los 90. Viva entiende que todos los derechos lo asisten y por ello va a pelear hasta las últimas consecuencias por su vivienda que está muy bien ubicada en cercanías de microcentro de la ciudad, razón por la cual creer ser víctima de un negocio inmobiliario al igual que el resto de las familias vecinas.

Viva fue desalojado e instaló su vivienda precaria en la calle frente a su casa, allí está con sus muebles y su familia hasta que le restituyan su vivienda.

Desde este martes se sumó a la protesta de los ex trabajadores de EDESA, crucificándose también en la avenida principal de acceso a la ciudad junto a la familia Varela, vecinos de Viva que, al igual, resisten otra orden de desalojo.

Las familias Viva y Varela denunciaron «manejos corruptos en la Justicia de Orán a favor de los adinerados», y acusaron por su situación a la «prendida y la inoperancia de algunos abogados locales como el abogado Andrés Arrans» a quien la familia Viva acusa de haberlo contratado y pagado por su defensa y sin embargo los desalojaron igual, siendo que, curiosamente, Arrans es también asesor legal del municipio contratado por Lara Gros.

Bordón y Sanguino investigan el caso

Las dos familias damnificadas recurrieron al Concejo Deliberante de la ciudad. Los concejales Neri Bordón y Juan Carlos Sanguino solicitarán la presencia de la Comisión de Derechos Humanos de la Provincia y de Juicio Político.

Investigan sobre la situación de los terrenos y presentaron un Proyecto de Resolución que debía tratarse el martes pasado en la Sesión. Llamativamente el oficialismo no dio Quorum, faltaron los peronistas Gustavo Ruiz y Carlos Villalpando; los oficialistas Cesar Sisterna, Carlos Bruno, Pablo Mealla, Jaime Quispe y Javier Tartalo. Solo estuvieron presentes Amelia Acosta, José Rodriguez, Sanguino y Bordón, acompañados por Larrán, la presidente del cuerpo que no pudo sesionar.-