Protestas durante la visita del gobernador Gobernador Juan Manuel Urtubey a Orán

 HABLÓ RAPIDO Y SE FUE POR LA PROTESTA DE VECINOS.

Aguas danzantes en medio de la bronca y la inseguridad.

El lunes no fue un día común en San Ramón de la Nueva Orán. El feroz asalto que sufrió la corresponsal de El Tribuno, Andrea Silvera vino a coronar hechos de inseguridad que pusieron al límite la tolerancia de la gente en esa ciudad. Robos a vecinos y comerciantes, motochorros, consumo de droga, enfrentamientos entre patotas, policías, bagayeros y gendarmes, ayudaron a conformar un panorama de intranquilidad social que hizo eclosión horas después durante un acto político del que participó el gobernador Juan Manuel Urtubey.
La colorida inauguración de una fuente de aguas danzantes en la ciudad contrastó de manera grotesca con el humor de los habitantes. En medio de un panorama tan preocupante de inseguridad, la inauguración de una obra de estas características resultó casi una burla para la sociedad.

La frivolidad, esa sombra que siempre persigue a la figura de Urtubey, ya ni siquiera resultó un término correcto para describir la situación y la gente sumó indignación y protesta. Las aguas danzantes tuvieron un comienzo poco feliz y el acto inaugural previsto con gran despliegue, tuvo que ser recortado para evitar que los manifestantes lleguen al palco. Urtubey se retiró y la gente intentó marchar al hotel donde se alojaba, pero un gran despliegue policial -pocas veces visto- impidió que la protesta continúe. Los informes oficiales evitaron difundir estos detalles y los medios afines hablaron de una interna policial y política que opacó el acto, pero de acuerdo a como se dieron los hechos, la manifestación de los vecinos resultó espontánea y legítima.

La percepción de la gente en Orán es que la inseguridad que soportan día a día es ninguneada por el Ejecutivo y que este tema no aparece como el gran desafío dentro de los planes políticos del Gobierno provincial. “Acá ya ni se habla de la obra. Bienvenidas las aguas danzantes, pero en vez de inaugurar esto, Urtubey debería pensar que hay gente que sufre muchísimo por la inseguridad. Acá en Orán también seguimos esperando que nuestro vecino, el ministro de Gobierno Julio César Loutaif, deje de incrementar exponencialmente sus negocios inmobiliarios en la ciudad y nos dé una mano”, aseguró un comerciante que pidió reser va.
Las respuestas no llegan

Horas después del feroz asalto que sufriera cerca de su casa en el barrio San Martín en Orán, Andrea Silvera, la corresponsal de El Tribuno apuntó al alto consumo de drogas y a la falta de respuestas del Estado en materia de trabajo, salud y educación, como factores determinantes para la inseguridad que se cierne sobre la zona. Más tranquila después del violento incidente que la tuvo como protagonista y aún convaleciente por las heridas recibidas, Andrea aseguró que “la culpa no la tienen ni los policías, ni los ladrones. Acá faltan decisiones de la gente que tiene la lapicera” expresó. “Surgen más opiniones y análisis, pero los argumentos desembocan indefectiblemente en la indignación social y las excusas políticas”. Andrea recibió la solidaridad de funcionarios y legisladores. No se cuentan entre ellos el gobernador , el ministro de Seguridad o el jefe de Policía.-

El Tribuno

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