INCREIBLE PERO REAL.
Esta semana un nuevo escándalo institucional por el poder se sumó en la segunda ciudad más grande de la provincia. Tras la asunción de los nuevos concejales, se dio la elección de autoridades del Concejo Deliberante. Allí protagonizaron fuertes cruces las distintas fuerzas políticas, pero su presidencia quedó en manos del cuestionado y siempre amparado Tomás Lino Cano; quien será el intendente de la ciudad cuando tenga que reemplazar las ausencias de Lara Gros.
REVISTA NORTE
Quizá no haya diferencia entre el titular y el suplente, pensará el ciudadano de a pie a esta altura y luego de soportar 10 años de corrupción. Sin embargo es importante recordar de quién estamos hablando y cómo llegó hasta acá.
Tomás Lino Cano, el ahora Presidente del Concejo Deliberante y primer sucesor del Poder Ejecutivo Municipal, cumple su segundo período como Concejal de Orán. Antes de presentarse como político de la ciudad en 2015 -cuando llegó como Concejal-, comenzó a vincularse con Marcelo Lara Gros a través de un gran negociado que, hasta ahora, ni los sucesivos Concejos Deliberantes ni los Ministros provinciales ni el Gobernador ni la Justicia Ordinaria ni el Juzgado Federal ni AFIP ni ADUANAS ni la Policía provincial ni Gendarmería y Prefectura nacionales, nadie pudo desbaratar.
«Cano comenzó como cobrador en la playa municipal de camiones», cuentan quienes lo recuerdan desde sus inicios. «Cobraba el canon por el estacionamiento en el predio municipal donde se daba también protección a los que venían de afuera a pasar mercadería de Bolivia. Recaudaba en efectivo pero sin entregar ningún comprobante del dinero real que se llevaba. Cuando aún no tenía nada, por sus buenos servicios logró convertirse en el dueño de la playa tras lograr un contrato que el intendente Lara le daba. Así se hizo primero de la confianza de Lara, se hizo de mucha plata y ahora se hizo de la política».
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Ya en su primer mandato como Concejal (2015 – 2017) Cano comienza a vincularse fuertemente para la campaña de Baltasar Lara Gros que iba por su reelección como diputado provincial. Tomó protagonismo y se ufanaba de organizarle reuniones de base al hijo del intendente y a los funcionarios de primera línea del municipio.
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Hoy Cano es el primero en la línea de sucesión del intendente para tomar el Poder Ejecutivo Municipal y, seguramente, será quien reemplace a Lara Gros durante el verano en vacaciones. A la candidatura para erigirlo Presidente del Concejo y natural suceror del Ejecutivo la pelearon con uñas y dientes en una sesión escandalosa que casi ya no sorprende de esta gestión. Quedó claro que Lara Gros quiere a Cano para que quede en su reemplazo ante ausencias.
¡A tanto hemos llegado!
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